Las agroexportadoras integrantes de la sociedad que maneja hace 32 años la terminal del Puerto Quequén lanzaron una fuerte ofensiva para evitar que el gobierno de Axel Kicillof licite en el corto plazo la concesión.
Según pudo saber LPO, Terminal Quequén S.A busca prorrogar por otros dos años su control del elevador de granos, un negocio de más de 8 millones de dólares anuales. Para eso, tendría los votos de seis de los nueve miembros que componen el directorio.
Con ese envión, también buscarían desplazar al gerente general del consorcio, Fernando Ciancaglini para nombrar a Pablo Aued, que fue en 2015 candidato a intendente de Necochea por Cambiemos y mantiene estrechos vínculos con directivos de algunas agroexportadoras.
Fuentes consultadas aseguraron que Terminal Quequén buscó concretar esa movida de forma relámpago este jueves en una reunión de directorio que, finalmente, fue suspendida por la cúpula.
Ante la presión subyacente, precisamente este jueves se conoció que la presidenta del Consorcio, la massista Jimena López, propuso a Terminal Quequén una prórroga de la concesión, pero solo por un año y para licitar en ese periodo. La empresa tendrá cinco días hábiles para responder a esa oferta (ver documento abajo).
Fuertes tensiones entre la Mesa de Enlace y agroexportadoras por el Puerto Quequén
“El mandato del gobernador es licitar pensando en la transparencia y la certidumbre para el sector de la agroexportación”, dijo López, que fue designada por Kicillof en febrero pasado.
En esa línea, precisó que ofreció la posibilidad de que sea un estudio de abogados de renombre y con expertise en licitaciones internacionales quien evalúe el proceso, “evitando así cualquier sospecha de sesgo de que el pliego pueda estar direccionado”.
Fuentes del sector sostienen que Terminal Quequén pretende “patear la licitación” buscando “llegar al cambio de gobierno” y tener “mejores condiciones políticas” para negociar el futuro pliego.
Como contó LPO, las entidades del campo y el sector agroexportador no quieren saber nada con el planteo del gobierno bonaerense de considerar en el nuevo pliego una reserva del 30% de los granos en acopio para la Provincia.
Enseguida, la Mesa de Enlace salió con acusaciones de Junta de Granos, algo que en la Provincia desmintieron de inmediato y aseguran que el objetivo es que los pequeños productores tengan un cupo de elevación de granos, sin tener que buscar intermediarios.
Para ese planteo, Kicillof recibió el apoyo de la Mesa Nacional Agroalimentaria, que agrupa a familias pequeño-productoras y campesinas.
Kicillof junto a Augusto Costa y el intendente de Necochea Arturo Rojas, al anunciar en febrero pasado como titular del Consorcio a la massista Jimena López. En el Directorio, la Provincia está en minoría frente a las agroexportadoras.
En Quequén aseguran que, teniendo en cuenta que el pliego tiene que ser aprobado por el directorio, la foto actual es desfavorable para que prenda ese planteo de la Provincia y creen que las agroexportadoras no sólo no van a ceder en esos aspectos, sino que, con la ofensiva reciente, buscarán poner términos y condiciones.
Así, la puja de poder en el puerto cerealero más importante de la provincia está en su pico máximo de tensión. Fuentes del sector detallaron a LPO que la avanzada de Terminal Quequén sobre el consorcio tendría al frente a dos integrantes del directorio portuario.
Uno de los mencionados es Alejandro Gallegos, director de Relaciones Institucionales de Viterra, compañía controlada por la multinacional de capitales suizos Glencore. Viterra tiene el 20% de Terminal Quequén. Gallegos integra el consorcio en representación de CIARA.
Otro es Daniel Arce que, además de tener un asiento en el directorio portuario, es director de Terminal Quequén.
El control del elevador de granos del Puerto Quequén tuvo su primera y (hasta el momento) única licitación en 1992 cuando, en plena ola privatista, el decreto 2072/92 firmado por Carlos Menem y Domingo Cavallo otorgó por 30 años la concesión de este complejo a Terminal Quequén, compuesta, entre otras, por la Sociedad Rural Argentina, CRA, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y agroexportadoras como Viterra, Cofco y Bunge.
En 2022, esa concesión venció y tuvo dos prórrogas anuales. Este año, Kicillof anunció su intención de licitar y desde entonces se abrió una fuerte puja, no solo entre Terminal Quequén y la Provincia, sino dentro de los múltiples actores que integran la sociedad.
Como contó LPO, el pliego para la licitación de 1992, dejaba mejor posicionada a la oferta que integrara mayor cantidad de entidades intermedias. Así, Terminal Quequén ganó la concesión integrando a varias entidades del campo que, en total, se llevan el 15% de las utilidades anuales, que rondan los 8 millones de dólares anuales.
Ese aspecto del pliego es el que algunas exportadoras buscarían omitir a futuro, lo que generó tensiones con la Mesa de Enlace que, ahora, quedaron relegadas ante la estrategia de ir por el statu-quo al menos por otros dos años.
“Con un año más de prórroga alcanza para licitar, en seis meses tendría que estar resuelto”, aseguran cerca del gobierno provincial.
En el ámbito portuario señalaron que, además de la prórroga por dos años, en Terminal Quequén pretenden un nuevo organigrama, corriendo al gerente Ciancaglini y nombrando en su lugar a Aued, que fue gerente de Recursos Humanos en el puerto y es cercano a Arce.
Lo curioso es que Aued fue uno de los impulsores en 2015 de la tasa portuaria que le cobra la Municipalidad de Necochea a la exportación por el daño que produce el tránsito de camiones. Esa tasa está judicializada por la deuda de las agroexportadoras y está en llegando a la Corte Suprema bonaerense.
