Los diputados aliados del gobierno compartían este jueves la bronca por la disfuncionalidad entre la Casa Rosada y el oficialismo en el Congreso, a raíz de la convocatoria a extraordinarias que informó sin mayores protocolos el vocero Manuel Adorni por Twitter. “Un diputado responsable no puede opinar de proyectos que ni siquiera están ingresados a partir de lo que escribe un funcionario en redes sociales”, dijeron desde el PRO.
Si bien los libertarios repetían al cierre de esta nota que el decreto de Javier Milei con la convocatoria formal era inminente, las bancadas de Miguel Pichetto, Cristian Ritondo, Rodrigo De Loredo y Pablo Juliano aguardaban novedades con desconcierto. En tanto, fuentes del Poder Ejecutivo admitieron que todavía estaban redactando el proyecto de los fueros, cuyo objetivo es quitarle esa inmunidad a los legisladores.
Como informó LPO, el anuncio de la convocatoria lo hizo Adorni por Twitter. Pasadas las 21 de este miércoles, el funcionario comunicó: “Se ha tomado la decisión de convocar a sesiones extraordinarias. Las mismas se llevarán a cabo entre el 5 y el 27 de diciembre. El temario de las mismas será el siguiente: Reforma electoral, Reforma política, Juicio en ausencia, Ley anti mafia, Viajes del presidente, Reforma de los fueros de la política”.
Lo curioso es que el tiempo corre y ya se consumió un día de los 22 que los libertarios pensaban destinar al tratamiento de esos proyectos. “Ni siquiera sabemos qué proyecto vamos a discutir sobre las PASO”, se quejó un macrista.
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En el radicalismo, también lamentaron “la falta de precisiones formales”. “Algunos títulos que tiró Adorni no sabemos siquiera si existen o de qué se tratan”, protestaron.
Cerca de un integrante del bloque de Pichetto expresaron: “Por ahora no dicen nada justamente porque no hay llamado a comisiones, ni sabemos en qué orden quieren tratarlos. Es decir, no hay un tema metodológico”. “Después que salga el decreto de Milei, tienen que definir las autoridades de la Casa para qué se llama, qué no y de qué forma van a trabajar las comisiones”, resumieron.
La rutina reglamentaria indica que Milei debería enviar el detalle del temario en el decreto de convocatoria con los proyectos nombrados según su número de expediente. La adjudicación de esa clasificación en cada proyecto se consigue al ingresarlo y, por eso, los legisladores no tienen noción acerca de qué es lo que el gobierno quiere debatir, un desorden similar al que experimentaron en diciembre del año pasado cuando Milei amagaba con enviar la Ley Ómnibus.
De todas formas, en los pasillos del Congreso había quienes concedían que hubo ocasiones en que se envió el temario sin la precisión de los números de expedientes. Por eso, no descartaban que Milei hiciera esta vez lo mismo.
El cálculo de un diputado experimentado era inquietante: si la convocatoria ocurriera en las próximas horas, La Libertad Avanza debería definir las comisiones en que sometería a debate cada expediente, planificar reuniones informativas y luego un encuentro para dictaminar, hasta que finalmente se llegue con los proyectos a recinto. Ese itinerario suele demandar, con suerte, tres semanas. “¿Vamos a terminar votando la eliminación de las PASO después que pase Navidad?”, preguntaba entre la sorpresa y la incredulidad.
