El gobierno de Axel Kicillof avanzará con la construcción de la presa de regulación del arroyo Pergamino, una mega obra hidráulica que es considerada determinante para evitar inundaciones en Pergamino y la región a futuro.
Aunque la obra fue licitada y adjudicada en 2018 con financiamiento del BID, diversos factores impidieron la puesta en marcha y derivaron en que no se pueda utilizar para esos trabajos el crédito que había otorgado el Banco Interamericano de Desarrollo.
Al anunciar este miércoles que la Provincia se hará cargo con recursos propios de esta obra, Gabriel Katopodis denunció un “error administrativo garrafal de Vidal” como una de las razones que dilataron la construcción de esta presa de regulación.
Según detallaron a LPO voces del Ministerio de Infraestructura bonaerense, Vidal adjudicó e incluso pagó el anticipo financiero a la empresa ganadora de la licitación, pero no realizó un paso previo clave: los trámites de expropiación de los terrenos afectados a la obra.
Por eso, y por no gestionar permiso alguno para acceder al lugar y avanzar en los estudios preparatorios necesarios, la obra no comenzó en el plazo estipulado.
Al dar cuenta de esa situación al llegar al gobierno, en la gestión de Kicillof señalaron que desde 2020 avanzaron con los juicios expropiatorios de todas las parcelas afectadas por la obra, quedando en la actualidad solo un caso por resolver, a la espera del fallo judicial.
Tras la demora que también implicó la pandemia, la obra fue relanzada por Kicillof en octubre de 2022. Pero, a pesar de que se realizaron los estudios de suelos y los preliminares, la empresa contratista no presentó el proyecto ejecutivo, ni el plan de trabajos actualizado, ni instaló el obrador.
Tras una serie de intimaciones, la empresa se presentó en el Ministerio a finales de 2023, tras el triunfo de Javier Milei. Ahí, expuso que los cambios económicos que se preveían con la irrupción del libertario en el poder afectaban su solvencia para cumplir con la obra. Poco después, el gobierno bonaerense resolvió dar por finalizado el contrato de forma unilateral.
En ese contexto, el intendente PRO de Pergamino Javier Martínez apuntó contra Kicillof al denunciar que el préstamo del BID para esa obra se había destinado a otros municipios. “La tranquilidad que esperaban quieren sufrieron y tuvieron tantas pérdidas por la inundación nunca va a llegar”, dijo.
Pero en la Provincia explicaron que el crédito que el BID otorgó en 2018 tenía un plazo incompatible con semejante demora. Por eso, para no perder ese financiamiento, el Ejecutivo bonaerense resolvió redireccionar los fondos a la realización de otras obras.
Aunque en un momento se exploraron fuentes de financiamiento internacionales, finalmente este miércoles Katopodis anunció que la mega obra se hará con recursos provinciales.
“Estamos subsanando un error administrativo garrafal de Vidal con esta ciudad, de incumplimiento de los contratos por parte de la empresa y de un proceso licitatorio pésimo para una megaobra que requería muchos cuidados”, dijo el ministro.
Cerca del intendente Martínez señalaron a LPO que en la Provincia todavía no les notificaron esa decisión y aún muestran desconfianza: “En el presupuesto no está”, señalan.
No obstante, el Ministerio de Infraestructura sacó en las últimas horas una resolución de adecuación de créditos en el presupuesto 2023 (prorrogado para 2024) a fin de atender los trabajos de esta obra que, en la región, la definen como la más importante de la historia de Pergamino.
Así, para el primer diferido se efectuó una transferencia de importes de $1.580 millones. Para el segundo diferido, $10.678 millones y, para el tercero, $11.739 millones.
También en materia hidráulica, en la Provincia informaron que están ejecutando la obra de desagües pluviales en el norte de Pergamino para sanear 1.400 hectáreas correspondientes a la cuenca del arroyo Chu Chu. Esta obra tiene una inversión de más de $6.800 millones y tiene avance físico del 20%.