El gobernador Pullaro eligió las horas previas a la Navidad para hacer un anuncio de alto impacto político en Santa Fe: El corrimiento de la Secretaría de Transporte a la presidencia de la empresa de Aguas de la dirigente del PRO, Renata Ghilotti.
De esta manera, el radical le sacó al macrismo una Secretaría de Estado de alta relevancia como es Transporte que pasará a la órbita del Partido Socialista con la designación de Mónica Alvarado, adelantaron a LPO altas fuentes oficiales.
Alvarado es una experta en la materia, es la actual subsecretaria de Transporte y presidió el Ente de la Movilidad de Rosario durante las gestiones socialistas que ordenaba el sistema de transporte público de colectivos, taxis y remises.
Ahora, estará al frente de la Secretaría provincial que tiene a cargo los operativos Verano, Cosecha Segura e Hidrovía; todas áreas muy sensibles para el entramado productivo santafesino cuando se discuten temas de fondo como la licitación del dragado del Paraná.
Lo cierto es que el desplazamiento de Ghilotti significa quitarle al PRO un lugar de alta visibilidad y reemplazarla por una dirigente histórica del Socialismo que tuvo mucha incidencia durante las intendencias de Lifschitz y Fein. En su gestión se municipalizó parte del servicio de colectivos, se creó la empresa estatal Movi y fue una de las que más se opuso al desembarco de la Sube a Rosario para sostener la tarjeta municipal.
Además, a Ghilotti le dieron un trabajo difícil; la presidencia de la empresa de Aguas Santafesinas en medio de una guerra abierta con el gremio por los controles y denuncia de irregularidades que detectó la gestión Pullaro.
A su vez, la socialista Anahí Rodríguez que dirigió la empresa de Aguas durante el primer año de mandato, pasará al directorio de la Empresa Provincial de la Energía para poner los papeles en orden, dicen en el oficialismo.