En medio de la parálisis de la obra pública por parte del gobierno libertario. la Ruta Nacional N° 7 que conecta Mendoza con Chile registra un avanzado grado de deterioro, que se evidencia en los numerosos atascos y accidentes registrados el último año.
Por eso, la gestión de Alfredo Cornejo le pidió a la Nación que le transfiera el control para hacerse cargo de las obras que hacen falta en uno de los corredores más transitados del país.
“Pero no quisieron y nos dijeron que la van a licitar ellos en febrero, supuestamente”, señalaron a LPO fuentes del gobierno mendocino.
A pesar de esa negativa, en la gestión de Cornejo lanzaron una serie de acciones alternativas para contrarrestar algunos de los inconvenientes cada vez más recurrentes sobre la Ruta 7. Entre ellas, instalará paradores en puntos estratégicos, como un paliativo ante las esperas prolongadas en alta montaña.
La preocupación por el aumento en las demoras y los accidentes sobre esta traza generó que el mes pasado diputados mendocinos le reclamen a Javier Milei la emergencia vial en esa ruta. Incluso, fue un planteo que hizo Julio Cobos en la reciente reunión entre legisladores radicales y el Presidente en Casa Rosada.
Pero la intención de Milei es concesionar los 347 kilómetros de la Ruta 7 que cruzan Mendoza desde Desaguaderos al túnel internacional Cristo Redentor.
En la provincia cuyana calculan que, de darse la licitación en febrero, recién en la segunda mitad del año podría verse algún inicio de obra. Por eso, no ven una solución en el corto plazo y temen que la crisis vial se agrave.
De todas maneras, hay dudas. “El gobierno la imagina con peajes pero eso no va a ser un arreglo de un momento a otro”, dijo Cornejo días atrás. Y agregó: “La Nación lleva un año de mandato pero ha cambiado de idea tres veces y de autoridades de Vialidad Nacional tres veces, entonces hay un ir y venir en el tema, no hay certidumbre”.
Ante eso, en el gobierno mendocino anunciaron que habrán un mayor control y monitoreo del tránsito en esta ruta, además de la incorporación de cuatro paradores en puntos estratégicos del corredor con el fin de alivianar las frecuentes demoras.
Así, detallaron que los paradores de Uspallata y Penitentes tendrán capacidad para 400 vehículos, Punta de Vacas podrá alojar 200 automóviles y otros 100 el ubicado en Puente del Inca.