El ajuste del gobierno nacional comenzó a impactar de lleno en las arcas de la provincia de Buenos Aires. El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, publicó en las redes algunos datos del cuadro se situación.
“La provincia está sufriendo los efectos de la recesión provocada por las políticas del Gobierno Nacional”, aseguró el ministro y destacó que en el primer bimestre de 2024 la recaudación total cayó -11,9% interanual en términos reales.
López mostró gráficos donde se puede ver que la recaudación propia cayó 6,5% en los dos primeros meses del año, mientras que la coparticipación nacional cayó 13,4% respecto de 2023.
“El deterioro de los recursos se suma a la ya desfavorable situación producto de un sistema de Coparticipación Federal injusto, a la eliminación de transferencias no automáticas y al retiro del Gobierno Nacional de funciones esenciales, como educación”, dijo López.
Días atrás, el ministro había publicado un gráfico que mostraba la pérdida de salario en los trabajadores estables de la provincia. Según sus números, los trabajadores perdieron 18 puntos entre noviembre de 2023 y enero de 2024. “Como era esperable, el mercado interno está sufriendo gravísimas consecuencias”, dijo el funcionario.
Para López, los datos oficiales más recientes sobre la actividad económica dan cuenta de una “súbita y profunda recesión”. Y mostró gráficos que muestran que la industria y la construcción tuvieron caídas de dos dígitos que batieron récords negativos, y fueron generalizadas entre sus distintas subdivisiones.
Además, destacó que si bien aún faltan conocerse datos oficiales, los relevamientos privados indican que la situación del consumo es igual de grave. El ministro citó datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que sostienen que las ventas minoristas PYME del 1° bimestre acumulan una caída anual real de 27%. “Una verdadera catástrofe”, agregó uno de los funcionarios más cercanos de Axel Kicillof.
Intendentes del Conurbano alertan que la demanda de alimentos creció hasta 129%
Las consecuencias del ajuste empiezan a visibilizarse. Es que en paralelo al diagnóstico de López, los intendentes del conurbano vienen alertando sobre un crecimiento en la demanda de alimento en comedores.
En Florencio Varela, Andrés Watson dijo que en su distrito subió 129% la demanda alimentaria y agregó que “el panorama es desolador”. En tanto, en San Martín, Fernando Moreira detalló que la demanda alimentaria en su distrito subió un 35% y alcanza a más de 20.000 personas.
En Ituzaingó, Pablo Descalzo adelantó que presentará un amparo judicial para que el Estado nacional restablezca los giros de alimentos a comedores y merenderos. “El ajuste ya se torna criminal”, acusó el intendente.