El gobernador Alfredo Cornejo manifestó su apoyo al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), luego de participar de la Expo San Juan y sumarse a la “Mesa del Cobre”, junto al mandatario local, Marcelo Orrego, y sus pares Carlos Sadir por Jujuy, Gustavo Sáenz por Salta y Raúl Jalil por Catamarca. “Tenemos que estar viendo que cada vez haya más inversiones y el RIGI ayuda en una primera etapa”, dijo el mendocino.
Fue una diferenciación fuerte de sus correligionarios Martín Lousteau y Maximiliano Pullaro que plantean una crítica central a ese régimen, porque entienden amenaza a las pymes.
En su defensa del régimen Cornejo consideró que “si se usa la energía, el petróleo, el gas y la minería, les aseguro que en todos los lugares donde hagamos eso va a aumentar el promedio salarial con respecto a otras actividades”. Asimismo, admitió que “en Mendoza, el promedio salarial es más bajo que el de San Juan y Neuquén” y que, por eso, “hay que alentarlo porque Argentina no es creíble para que vengan montos importantes de inversiones”.
Cornego negó, además, que el RIGI atente contra el desarrollo de las provincias. “De ninguna manera el RIGI obstaculiza nuestras regalías y nuestras regalías son el principal ingreso”, expresó.
Pullaro rechazó el régimen de grandes inversiones porque afecta a la industria santafesina
Las declaraciones del gobernador cuyano se dieron mientras habilitaba su provincia para el desarrollo del Consejo General de la UIA, donde participaron más de un centenar de miembros de la central fabril, su titular, Daniel Funes de Rioja, y el secretario de Industria de la Nación, Juan Pazo.
En ese contexto, Funes de Rioja sostuvo: “se ha puesto en debate cuál es el rol del sector privado, estamos acá para decirles que sabemos cuál es nuestro rol y que lo vamos a llevar a delante y que, a pesar de la coyuntura, vemos un futuro”. “Queremos decirles que estamos con problemas, pero estamos”, remarcó.
Por otra parte, Cornejo es uno de los cinco gobernadores radicales que visitaron al bloque de la UCR en el Senado cuando empezó a debatirse la ley ómnibus en la Cámara Alta y aparece como contrapunto del santafecino Maximiliano Pullaro, quien rechaza el RIGI por el desmantelamiento industrial que provocaría si se sancionara el proyecto.
Los legisladores radicales les propusieron a sus pares libertarios en el Senado seis cambios en el Título VII del proyecto, referido al RIGI.
La primera de ellas sería la creación de “un programa de incentivos para las PyMEs y emprendedores que impulse la generación de empleo, la productividad para fabricantes nacionales y pequeños productores”. La segunda es un retoque al artículo 163, defendiendo la competencia de las provincias: “debe quedar claramente expresada la competencia de las provincias más allá de que el artículo 222 invite a la adhesión”, dicen.
El tercero de los cambios sugeridos aplica sobre el artículo 164, con el objetivo de que las empresas de bienes y servicios locales “puedan ser proveedores de los VPU y tengan también incentivos en la misma línea que tienen los que hacen grandes proyectos”.
En cuarto lugar, los radicales reclaman que los inversores que adhieran al régimen reinviertan “al menos un 20% de las ganancias” en sectores estratégicos de las provincias.
Por último, piden que no se exceptúe a las grandes firmas de la obligación de liquidar en el mercado libre de cambios a partir de la adhesión al RIGI sino que se lo haga “desde la puesta en marcha del proyecto”. También demandan que los beneficios empiecen a ser decrecientes a partir de los 10 años de funcionamiento.
Por otra parte, un diputado radical admitió ante LPO que mantuvo conversaciones con la Cámara de Empresas Mineras. Desde el lunes pasado, un grupo de legisladores de distintas bancadas se reunió con representantes del sector, que también manifestó su preocupación por el RIGI.
Como sea, la bancada que lidera Eduardo Vischi trabaja para destrabar la discusión en el Senado, ante la impotencia del gobierno. Este viernes, al igual que durante toda la jornada del jueves, los legisladores de los bloques aliados y los libertarios evitaron hacer declaraciones pero sus voceros transmiten que todos temen por el tono del discurso que el presidente Javier Milei daría en el acto oficial del 25 de Mayo.