Tras oficializarse días atrás la autorización del uso de pistolas Taser por parte del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, en la provincia de Buenos Aires tanto libertarios como las distintas líneas internas del PRO reactivaron la presión para que el gobierno de Axel Kicillof habilite el uso de estas armas para la policía bonaerense.
En la Legislatura bonaerense, la alianza entre el bloque de La Libertad Avanza que responde a Sebastián Pareja y la bancada de PRO Libertad alineado a Bullrich debutó precisamente con un proyecto que promueve la implementación de las Taser.
Como ejemplo para su uso, citaron el programa que Bullrich pretende aplicar en estaciones de trenes. Como fundamentos para su aplicación, justificaron la nula letalidad de las Taser citando un estudio de la Universidad de Wake Forest, en Estados Unidos.
En paralelo, en concejos deliberantes de grandes centros urbanos de la provincia hicieron presentaciones en esa línea. Por caso, en La Plata lo promovió recientemente la concejal alineada a Bullrich, Belén Muñoz, y en Mar del Plata lo presentó el bloque libertario.
En Junín, con el impulso de la gestión PRO de Pablo Petrecca, el Concejo aprobó un pedido de similar tenor a Kicillof y al Ministerio de Seguridad bonaerense, planteando una “capacitación adecuada de su personal” para “evitar daños colaterales durante el accionar policial”.
“Nos gustaría tenerlas en nuestra Policía provincial y también en la patrulla urbana”, dijo a LPO el intendente de Pergamino, Javier Martínez (PRO), que sostuvo que su gestión tiene la intención de adquirir esas armas para el uso de la fuerza en el distrito, pero que no tuvieron “ninguna respuesta” del Ejecutivo bonaerense.
Por fuera de la seguidilla de presentaciones que hizo en los últimos días la oposición, también existe un proyecto promovido por el Frente Renovador.
Como contó LPO, para la reaparición de Sergio Massa prevista para este sábado y que fue finalmente pospuesta, el FR proyectó un panel en donde se marcan matices con Kicillof. Entre las exposiciones, figuraba la del diputado Carlos Puglielli sobre el uso de Taser.
“El uso de este tipo de armas solo será empleado por el personal activo, el cual accederá al mencionado armamento previo haber realizado capacitaciones técnicas, psicofísicas y aquellas otras que la autoridad de aplicación haya designado a tales efectos”, establece el proyecto que presentó Puglielli con su par del FR, Ayelén Rasquetti.
En el Ministerio de Seguridad bonaerense, voces consultadas por LPO aclaran que “nunca estuvimos en contra” del uso de las Taser pero sostienen que, antes de esa discusión, existe la necesidad de dar respuesta en materia de salario y formación policial.
También, sostienen que se trata de una discusión que, de darse, tiene que considerar el aspecto de la capacitación en un universo de 107 mil efectivos y su reglamentación en lo relativo a su aplicación.
En ese sentido, focalizaron en la profesionalización del personal que -remarcan- “antes de la llegada de Axel no tenía polígonos de tiro, ni balas para practicar ni chalecos para ponerse”.
“Siempre la crisis económica y el aumento de desempleo se traduce en mayor violencia”
En la cartera de Seguridad aseguran que no llegaron pedidos formales desde las comunas ni desde la oposición y ubican el planteo en lo declarativo.
En octubre pasado, cuando aún no era ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso cuestionó el “fetiche” de algunos municipios de Juntos con el uso de las Taser.
“La seguridad es algo muy complejo para reducirlo a una estrategia marketinera. Este tipo de pistolas son una herramienta más pero menos letal. Como se tienen las municiones, las granadas, esto bien usado tiene un sentido y mal usado es peligroso”, dijo en aquella oportunidad Alonso a Radio Provincia.
Con el PRO fogoneando por aquel entonces la propuesta sobre la que vuelve a la cagra por estos días, Alonso agregó: “Tenemos mucha gente uniformada y lograr que actué como tiene que actuar, lleva mucho tiempo. Es fácil tirar propuestas al aire”.