Las estadísticas oficiales del delito muestran una disparada de los casos de homicidio en ocasión de robo. El aumento es del 56% entre 2022 y 2023. En tanto, el robo de autos -otro indicador clave porque no hay cifras negras- aumentó un 23,5%.
Son datos de 2023 del ministerio Público de la provincia de Buenos Aires -publicados a fines de agosto- en base a Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) que se comparan con las de 2022. En cuando a las cifras de 2024, recién estarán disponibles el año próximo.
El homicidio en ocasión de robo es uno de los datos que más incomoda a cualquier funcionario a cargo del ministerio de Seguridad bonaerense toda vez que es un indicador claro de inseguridad, ajeno a otro tipo de factores como puede ser el caso del homicidio simple.
En 2022 se registraron 21 casos y el año pasado esa cifra saltó a 33. Esto arroja casi tres homicidios en ocasión de robo por mes en la provincia.
“Siempre la crisis económica y el aumento de desempleo se traduce en mayor violencia”
La Procuración -a cargo de Julio Conte Grand- detalla otros tipos de homicidios. Por caso, el homicidio simple aumentó 11%; los homicidios criminis causa (cometidos para tapar otro tipo de delitos) subieron 11,8% y los homicidios agravados en general subieron 25% pasando de 130 a 143 casos.
En cuanto al robo de autos, es un indicador relevante porque, a diferencia del hurto común, no existe detrás casos no denunciados. Toda persona a la que le roban el auto tiene que denunciar para gestionar frente al seguro. En este caso, esa modalidad de delito aumentó un 23,5% respecto de 2022.
Es llamativo el caso del hurto (robo sin violencia) porque suele ser uno de los delitos menos denunciados por las víctimas. La desconfianza en la policía y la Justicia hace que en la mayoría de los casos las víctimas evitan la denuncia. Sin embargo, entre 2022 y 2023 hubo un crecimiento del 21%. La cifra pasó de 84.870 a 102.657 el año pasado. En el caso del hurto agravado de vehículos en la vía pública, el aumento fue del 23,5%.
En cuanto al robo, las denuncias crecieron un 22,6% y pasaron de 101.150 en 2022 a 123.979 en 2023. En tanto, el robo agravado por el uso de arma el aumento fue del 16,8% pasando de 34.937 a 40.796 casos.