El estado de las rutas nacionales más importantes que unen las zonas productivas del centro norte del país con el polo portuario están detonadas y son una trampa mortal para automovilistas y camioneros.
Un informe que publicó el diario La Capital de Rosario, señaló que en lo que va del año fallecieron 60 personas en accidentes de tránsito en las rutas nacionales 11 y 34 según datos del Observatorio de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Las dos arterias son fundamentales para el entramado productivo nacional. Ambas conectan el polo portuario del Gran Rosario, uno de los más importantes del mundo. La Ruta 11 une con Chaco y Formosa mientras que la 34 recorre Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy.
A pesar de la importancia y de la situación alarmante en que se encuentran por falta de mantenimiento, el gobierno nacional negó que exista un plan de recuperación: “No tenemos esa prioridad”, dijo este martes en conferencia de prensa el vocero Manuel Adorni y agregó que el tema no requiere “atención de ningún tipo de preocupación ni nada que tengamos que ver”.
De esta manera, los libertarios se desentendieron de la necesidad de tener que mantener los canales logísticos aptos. De hecho, la decisión choca con la idea de reactivación productiva que prometió el gobierno: ¿Por cuáles caminos van a llegar los productos exportables a los puertos de la hidrovía?, sería una pregunta válida.
Lo curioso es que preocupado por la situación, el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro le pidió insistentemente al ministro de Economía, Toto Caputo, que le transfiera las rutas nacionales para que repararlas pero el libertario se negó.