A Uruguay se lo reconocía como el paraíso fiscal de América del Sur hasta que en 2005 inició una reforma tributaria de sesgo progresivo. Si bien eliminó más impuestos de los que creó, aumentó la presión tributaria en el país vecino. En la actualidad la tasa impositiva uruguaya se ubica por encima del 26%. Pablo Ferreri, titular de la DGI oriental entre 2010 y 2015, charló con LPO en el Foro sobre Transparencia Fiscal y Cooperación Tributaria Internacional organizado por la Fundación SES. Su lectura sobre el blanqueo lanzado por el gobierno para repatriar a los empresarios exiliados en el país vecino.
– Argentina padece una fuga de tributos de empresarios porque Uruguay les cobra menos impuestos…
– La tasa de imposición a la renta no es baja, duplica a la de Paraguay. Uruguay ofrece estabilidad social política y jurídica muy fuerte, más allá del sesgo de su estructura tributaria. En una región convulsionada, se trata de activos preciados. En la decisión de inversión la seguridad de los contratos y la infraestructura va primero, es más relevante que la presión impositiva.
– La repatriación de empresarios es uno de los argumentos del gobierno para justificar el blanqueo de capitales que se habilitó esta semana.
– Uno ve de lejos que cada dos por tres aparece un blanqueo en Argentina. Esto indica que las personas siguen evadiendo. No creo en esos esquemas, conceptualmente más allá del caso argentino. Los blanqueos son incentivos a la evasión.
– ¿Cuáles son los desafíos tributarios que tiene los países latinoamericanos?
– Los países de la región competimos en una carrera a la baja para atraer inversiones. La única forma de corregirlos es con una coordinación regional. Los estados latinoamericanos recaudan poco y mal. Hay dos formas de gravar la riqueza, captando una porción del flujo o apropiando un porcentaje del stock. Muchos países de América Latina no tienen la capacidad administrativa de implementar un impuesto a la riqueza neto porque requiere de fuentes de información de las que carece. A medida que crece el patrimonio se pasa de los inmuebles a las inversiones bursátiles. Es simple detectar al propietario de una casa pero así de complejo es identificar y valuar las ganancias financieras. Sin desmedro del recorrido necesario para contar las herramientas que le permitan capturar parte del stock, los estados tienen que avanzar mas rápido sobre el flujo, que es el impuesto a la renta sobre personas físicas o jurídicas que en Argentina se conoce como impuesto a las ganancias. En América Latina las tasas de recaudación sobre la renta son bajas respecto a los países desarrollados.
– En Argentina el impuesto a las ganancias tiene muy mala fama
– Argentina tiene una mala traducción de este impuesto debido a una base imponible muy baja que afecta a una población que deberían estar exceptuada. Eso no significa que todos los trabajadores queden exceptuados. En todos los paises del mundo afecta a una porción privilegiada de los asalariados. Un alto ejecutivo de un banco es un trabajador, pero dado que percibe un salario por encima de la media, debe tributar en función del carácter distributivo de las políticas públicas.
– De Argentina se dice que tiene una presión tributaria muy alta
– La presión tributaria es mucho más baja que el promedio de la OCDE. La diferencia es de 10 puntos porcentuales sobre el producto. Es una brecha inmensa que necesariamente requiere ser reducida. Es el huevo y la gallina. No podes garantizar desarrollo sin recursos, pero partís de la ineficiencia del servicio. Ese círculo se rompe de manera paulatina.
– En la OCDE se está discutiendo la progresividad de los esquemas tributarios
– Hay que reconocer que la OCDE tuvo avances en materia de tributación, aunque no todo lo que quisieramos. No obstante tiene la mirada de los países más ricos y omite factores determinantes de las economías medias y pequeñas.
– ¿Por qué? ¿No consideras positiva la propuesta del impuesto a los mil multimillonarios?
– Nosotros defendemos el impuesto a los mil millonarios, sin dudas hay que avanzar en ese sentido. La crisis del 2008 y la Pandemia han provocado crisis fiscales muy profundas que han hecho que se pusieran en discusión las estructuras impositivas. Gravar la riqueza sin dudas va en el camino correcto, la cuestión es si conviene más imponer sobre el flujo o sobre el stock.
– ¿Existe un ámbito legítimo de cooperación tributaria pensada desde economías no desarrolladas?
– El ámbito de discusión en Naciones Unidas es muy importante, se dan en un plano de igualdad que en otros foros internacionales. En la ONU estamos en igualdad de condiciones, lo cual es fundamental de cara a la conformación de la convención tributaria global que es una iniciativa regional africana con toda la importancia que eso refiere. América Latina no hubiera podido sintetizar un propuesta tan sólida de manera unificada.