Las elecciones primarias en Uruguay dejaron heridas en el oficialismo. Si bien la suma de votos del Frente Amplio con la de los partidos de la coalición confirman esta suerte de empate técnico que reflejan las encuestas, fuentes del partido de Lacalle Pou confirman a LPO que por estas horas lo que sobran son reproches.
Las críticas son dirigidas directamente a Luis Lacalle Pou a quien acusan de “jugar a perder” y especular con una nueva candidatura propia para el 2029. “La hizo fácil: el es candidato a Senador, se garantiza fueros y en 2029 se vuelve a presentar”, criticó alguien cercano a su partido.
Lacalle Pou y Mujica imponen sus candidatos en las primarias uruguayas
Además, el enojo se expresa también por haber dejado afuera a sectores y dirigentes históricos del partido que acompañaron a su padre, el ex presidente Luis Alberto Lacalle, y a Laura Raffo, candidata de la primaria a la que le prometieron integrar la fórmula con Alvaro Delgado pero no le dieron nada.
Por el contrario, designaron como vice de Delgado a Valeria Ripoll, una dirigente con menos recorrido que Raffo y que proviene del Partido Comunista. “Se cree dueño del Partido Nacional”, aseguran.
Dentro del partido consideran que han defendido con uñas y dientes al Presidente antes las causas que lo involucran directa o indirectamente como la que involucra a su secretario personal en el delito de tráfico de influencias, el espionaje a opositores o la complicidad en el abuso de menores.
“A nosotros nos hicieron renunciar al vice Raul Sendic que además era un presidenciable para 2019 por usar una tarjeta corporativa para gastos personales. Al lado de esto es una tontería”, bromea una fuente del Frente Amplio consultada para la ocasión.
En el fondo, lo que sienten parte de los integrantes del partido de Lacalle Pou es que la elección está perdida cuando en realidad estamos frente a un escenario de mucha paridad.