En el arranque del primero de los dos fines de semana largos consecutivos de junio, los operadores turísticos afirman tener “buenas expectativas”, pero al mismo tiempo reconocen que “hay pocas reservas” y, de hecho, el nivel de arribos a Mar del Plata es, hasta ahora, menor al del año pasado, aunque muchos no pierden la fe y esperan que el movimiento crezca en los próximos días.
El feriado por el paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, que se conmemora este lunes 17 de junio, dio lugar a un fin de semana largo, pero esta semana solo tendrá al martes y el miércoles como días laborables. El jueves 20 también será feriado, por la muerte del General Manuel Belgrano, y el viernes 21 se decretó feriado con fines turísticos.
El año pasado, la fecha dio lugar a un fin de semana largo de cuatro días, en el que Mar del Plata recibió a casi 145.000 turistas del lunes 12 al domingo 18 de junio, un 2,3% menos que en 2022, y tuvo casi un 70% de ocupación hotelera, con un nivel de arribos que superaba al registrado en estas últimas horas en las rutas 2 y 11.
Desde el Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) destacaron en la previa del fin de semana largo que “hay buenas expectativas” y que, en esta fecha, el clima es un factor clave para atraer el turismo, que en muchos casos se decide a viajar “a último momento”, incuso sin reservar.
No obstante, al menos por ahora, sin pronóstico de lluvia a la vista en estos fines de semana, la afluencia turística no satisface las expectativas, algo que algunos operadores atribuyen directamente a la situación económica.
“Hay muy buenas expectativas para estos fines de semana, pero en general tenemos muy pocas reservas”, admitieron desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata.
El presidente de la institución que nuclea a los operadores del sector inmobiliario, Guillermo Rossi, señaló en diálogo con LA CAPITAL que en el Colegio y entre los martilleros que trabajan con alquileres temporarios “hay buena expectativa de que la gente pueda aprovechar estos días para venir a disfrutar de los atractivos que ofrece la ciudad“, pero también señaló que se espera que “muchos aprovechen además para venir a invertir” en Mar del Plata.
En materia turística, “por ahora las reservas son bajas, pero hay que tener en cuenta que son dos fines de semana largo seguidos”, reparó el vocero de los martilleros.
Ayer, las rutas 2 y 11 evidenciaban la realidad. Alrededor del 80% de los turistas viaja a Mar del Plata en autos particulares, y la autovía 2 registró ayer por la mañana el paso de unos 850 vehículos por hora en dirección a la costa a la altura del peaje de Samborombón, movimiento que se reducía a 180 vehículos por hora al pasar por el peaje de Maipú, según los datos de Autopistas de Buenos Aires S.A (Aubasa), que administra la autopista Buenos Aires La Plata y el Corredor Atlántico.
En tanto, en la ruta 11, en la misma franja horaria, se contabilizaron ayer 120 autos por el peaje La Huella circulando en sentido a la Costa Atlántica.
De igual manera, fuentes de la estación Ferroautomotora informaron que el movimiento en la terminal “viene muy tranquilo” en cuanto al arribo de micros de larga distancia. Por su parte, hasta ayer aún había disponibilidad de pasajes de tren hacia la ciudad.
“Esperábamos que las reservas fueran más altas, pero no perdemos las expectativas”, apuntaron desde la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica, sin revelar el porcentaje de reservas y de ocupación para estos días, al que directamente calificaron como “bajo”.
En medio de la preocupación por la “situación crítica” que atraviesa la hotelería y gastronomía a raíz de la caída del consumo, UTHGRA Mar del Plata comunicó que las expectativas eran “moderadas” para ambos fines de semana, y coincidieron en que efectivamente se registran pocas reservas.
“Por el momento los hoteles tienen un bajo nivel de reservas, pero también sabemos que es una época en la que los turistas deciden viajar a último momento, por lo que esperamos que el movimiento que se genere sea beneficioso para repuntar un poco el trabajo en la hotelería y la gastronomía”, proyectó el secretario general, Pablo Santín.
En el sector hay preocupación ante la “fuerte caída del consumo y la significativa disminución en la ocupación hotelera” y el movimiento en locales gastronómicos. “Estamos atravesando un momento sumamente difícil en nuestro sector. La caída del consumo ha golpeado de lleno a nuestra industria, con hoteles vacíos y escasa clientela en los establecimientos gastronómicos”, planteó el secretario general.