Patricia Bullrich, reveló hoy la identidad del jefe operativo del grupo terrorista Hezbollah en América Latina. La ministra de Seguridad detalló que “ese ya no es más un nombre fantasma: se trata de Hussein Ahmad Karaki, conocido por sus alias “Abu Ali”, “Rami” y “Saad Az Aldin”.
Patricia señaló que está acusado de reclutamiento y planificación de los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel en la década del 90 y que, a partir de los 2000, es referente de la convergencia para reclutar a miembros del crimen o ex presidiarios, en los atentados frustrados de Trapiche I y II en Brasil, en Colombia, Bolivia, Perú, entre otras acciones terroristas.
El gobierno modifica la ley de refugiados y complica a los bolsonaristas prófugos
En ese sentido, Bullrich señaló que se pudo determinar que Karaki entró en enero de 1992 a la Argentina. Había estado en nuestro país, Brasil y Paraguay entre 1990 y 1991, reclutó a José Suleiman en San Pablo (Brasil) para el contrabando de explosivos y entró en la Argentina con documento colombiano bajo el nombre de Alberto León Naím.
“Este señor fue el que compró y preparó la camioneta que explotó en la embajada de Israel. Hoy venimos a aportar el dato de la persona de Hezbollah, jefe en Latinoamérica, que compró la autobomba a nombre de Elías Ribeiro Dalush, con documento brasileño falso número 34 031 567, y que, unas horas antes del atentado, salió por el aeropuerto Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires, rumbo a Foz de Iguazú”, precisó.
La ministra también detalló que, luego de los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, Karaki desapareció del radar y no fue detectado por los servicios de inteligencia occidentales por varios años. Luego vino una segunda fase en la que Hezbollah y las fuerzas Quds de Irán comenzaron una tarea de convergencia entre las organizaciones criminales y Hezbollah.
“Esta convergencia, por suerte, no pudo realizar ninguno de los atentados previstos, pero hubo un intento de atentado en Colombia en 2021, donde se neutralizó el asesinato planificado de dos empresarios israelíes en Colombia”, afirmó.
La titular de Seguridad detalló que en Bolivia estuvieron a punto de hacer explotar un edificio con un coche bomba de las mismas características del que se usó en la AMIA.
“En Perú, en marzo de 2024 y en noviembre de 2023, donde Argentina colaboró, hubo dos operaciones de la Policía Federal de Brasil que se conocieron como Trapiche y Trapiche II. La Operación Trapiche desarticuló una organización vinculada a Hezbollah que había reclutado ciudadanos brasileños para perpetrar ataques a instalaciones de la comunidad judía en Brasil. Hubo 22 detenidos.
Por su parte, la Operación Trapiche II intentaron asesinar a un empresario y generaron una serie de ramificaciones para el lavado de activos, agencias de viajes y cambio”, resaltó. Argentina forma parte de esta investigación en el marco de la cooperación internacional, trabajando activa y coordinadamente con aquellos países que tienen una causa judicial iniciada. En lo que respecta a nuestra competencia, colaboramos con policías y organismos de inteligencia a nivel regional y global.
“Queremos que el pueblo argentino sepa que Karaki estuvo detrás de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, que compró el coche bomba y fue el jefe operacional en línea directa con Hassan Nasrallah (secretario general de Hezbollah), fallecido recientemente”, dijo.
Bullrich destacó el trabajo conjunto entre la SIDE, el Ministerio de Seguridad de la Nación, y adelantó que se enviará una carta a la Embajada de Líbano solicitando colaboración para esclarecer los atentados y prevenir nuevos ataques. Además, se solicitará a la Procuración de la Nación, con quien se viene trabajando, que arbitre los medios para concretar su captura internacional mediante la emisión de una Circular Roja de Interpol y así poder juzgarlo en ausencia.
Bullrich culpó a Chile por la delincuencia en el sur y abrió un conflicto con Boric
Como adelantó LPO, el gobierno sancionó el DNU 942 que modifica la Ley General de Reconocimiento y Protección, una iniciativa que le quita respaldo a quienes cuentan con asilo y cometieron delitos graves.
La nueva disposición contempla que la Comisión Nacional de Refugiados, que decide sobre todos los casos de solicitud de asilo y refugio, pase a la órbita del ministerio de Seguridad de Bullrich.
La intención del gobierno es darle a Bullrich el poder de decisión sobre los casos que maneja la Conare y que sea la cara visible de la pelea contra el crimen trasnacional en la Triple Frontera y otros países de la región.
