El apuro de Cristina Kirchner por quedarse con la conducción del PJ y asegurarse la lapicera para los cierres de listas electorales expuso la fractura del peronismo que se tramitaba en silencio. Luego del posteo que utilizó para anunciar que pretendía presidir el partido, el gobernador Ricardo Quintela sigue adelante con la recolección de avales para presentar su boleta el próximo 19 de octubre y los intendentes bonaerenses, un grupo de dirigentes gremiales y las agrupaciones de La Patria es el Otro, lideradas por Andrés Larroque, preparan un acto con Axel Kicillof como único orador para el Día de la Lealtad.
Cristina por ahora aparece inmune a estas muestras de rebeldía y continúa con su estartegia de sumar dirigentes de a uno: este martes recibió en el Instituto Patria al ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja y en los próximos días recibirá a su rival interno, el también ex gobernador Sergio Uñac. Este senador estuvo tentado de competir por el PJ y en su momento recibió una señal de la ex presidenta. “Pobre Uñac, lo dejaron colgado del pincel”, se burló un dirigente peronista que conoce de cerca las ambiciones del sanjuanino.
Pero la persistencia de Quintela y el silencio táctico de Kicillof, mientras arma una movida en Berisso, distrito considerado como “kilómetro 0 del peronismo”, sugieren las resistencias que enfrenta la jugada del cristinismo.
Un diputado cuyano que suele renegar de las definiciones parlamentarias de Máximo Kirchner le dijo a LPO este martes que “en el peronismo de las provincias hay ruido”. “No queremos ser K”, precisó.
Cristina confirmó que quiere ser presidenta del PJ y buscan que Quintela se baje
Este diputado agregó que “hubo menos respaldo del que esperaban” en el Instituto Patria, pero no descartó que Cristina se termine imponiendo. “Ojo con las candidaturas, porque el año próximo querrán llenarlo con Cámpora, esa la principal preocupación en las provincias”, agregó.
Una fuente al tanto de las negociaciones, por otro lado, confirmó que la ex Presidenta conversó con Gildo Insfrán, gobernador de Formosa y presidente del Congreso del PJ, como anticipó en exclusiva LPO. “Gildo está ayudando a que el peronismo mantenga la unidad”, aseguró.
Sin embargo, el formoseño enfrenta cierta complicación para contener a todas las tribus, por más que tenga el respeto de sus pares. De ahí que el gobernador riojano continúe con su plan: “Quintela cree que Cristina debe estar por encima de esta interna y permitir que se normalice el partido”, explicó a LPO uno de los asesores del riojano.
Un senador que recorre las provincias con “El Gitano” aseguró que “hay un número importante de afiliados peronistas que están convencidos que el peronismo para volver a ganar tiene que convocar a todos los que se fueron y que ponen como condición para volver una conducción amplia”.
Pero los problemas de La Cámpora no se agotan en la rebeldía sorda de los gobernadores, que se excusan en la dificultad para pagar sueldos si confrontan abiertamente con Milei. El principal desafío aparece, paradójicamente, en suelo bonaerense con Kicillof y su proyección presidencial, que según importantes dirigentes sería en definitiva una de las razones centrales de la ex presidenta para ir por la cabeza del PJ.
LPO corroboró con un dirigente de La Patria es el Otro -la agrupación del Cuervo Larroque- y un sindicalista que algunos intendentes peronistas y un puñado de organizaciones gremiales preparan un acto en Berisso para el 17 de octubre, con Kicillof como único orador. “Va a ser una demostración de fuerza en medio del quilombo”, dijo uno de ellos y agregó: “La Cámpora no va a ese acto, así que es probable que se arme el suyo”.
Desde el entorno de Cristina respondieron que no había información sobre la realización de un acto paralelo, en la misma ciudad y en la misma fecha, pero la sospecha está instalada. “Cristina está trabajando por la unidad y siempre que condujo un espacio o el país lo hizo de manera amplia, lo demás pueden ser prejuicios o construcciones fantasmagóricas”, contestaron cerca suyo.
La discusión de fondo, plantean quienes empujan el acto de Berisso, es que la ex Presidenta va por el PJ para controlar el armado de las listas.
Ajena a esos toreos, al cierre de esta nota, Cristina mantenía una reunión con la senadora Lucía Corpacci, ex gobernadora de Catamarca, y seguía firme en su estrategia de goteo de sumar dirigentes de a uno.