El radicalismo cordobés cambió de mando en la noche del lunes con el acuerdo que hicieron entre Rodrigo de Loredo y Ramón Mestre para evitar la interna y negociar la conducción en manos del intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer. Hombre de buena relación con el presidente del partido y senador nacional, Martín Lousteau, y con Emiliano Yacobitti.
Sin embargo, ninguno de los dos estuvo presente en el acto de asunción en la Casa Radical, como sí lo estuvo el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro. Uno de los que se llevó todos los aplausos en la noche del lunes en el edificio del coqueto barrio Nueva Córdoba.
En tanto, acerca de la ausencia de Lousteau, hubo posiciones divididas. Así como algunos que también pegaron el faltazo a la noche de asunciones como es el caso del propio Mestre o los legisladores provinciales Dante Rossi y Sebastián Peralta, que sí repararon en la inasistencia del senador a la que definieron como “una falta de respeto de las autoridades cordobesas por no invitarlo”; también hubo otros que entendieron que la presencia de Lousteau hubiese causado una importante incomodidad en uno de los protagonistas de la noche como De Loredo.
“Si iba, terminaba mal. Hubiera sido incómodo para todos y Lousteau también sabe que lo hubieran silbado”, señaló un dirigente cercano a De Loredo y Ferrer que celebró la ausencia del titular del partido a nivel nacional.
Lo notorio es que en el acto se llegó a hablar de un video que habría enviado el senador para saludar a la nueva conducción pero que no se proyectó por “problemas técnicos”. Curioso porque hubo otro material de otros dos ausentes de peso que se emitieron sin problemas como es el caso del gobernador correntino Gustavo Valdés o del senador y aliado estratégico de De Loredo, Luis Juez.
“El comentario fue que no se proyectó porque había problemas técnicos, pero emitirlo también era exponer a Martín a varios silbidos”, señalaron algunos radicales.
En tanto, uno de los presentes desde temprano en Córdoba fue el histórico operador del radicalismo porteño, Enrique ‘Coti’ Nosiglia. El armador del alfonsinismo hace habituales escalas en territorio cordobés, sobre todo cuando se trata de movimientos partidarios y algunos veteranos del radicalismo local, de buen diálogo con ‘Coti’, reconocieron a LPO que creyó otro contexto de la UCR cordobesa.
“A lo mejor le vendieron que estaba todo bien, pero cuando llegó se enteró, por ejemplo, que (Ramón) Mestre no iba…”, señaló un armador del radicalismo en la capital cordobesa en referencia a la ausencia del exintendente.
Los operadores de Mestre mostraron descontento con la presencia de extrapartidarios sin haber sido consultados y los inquieta los mensajes de amplitud que empezaron a dar Ferrer y De Loredo.
El intendente de Río Tercero insistió en su discurso de asunción con la necesidad de ampliar los acuerdos y los detractores de la nueva conducción sostienen que son guiños al esquema libertario. La respuesta es la manera en la que, entiende en el entorno de Ferrer, hay radicales cordobeses que quieren negociar con el PJ de Martín Llaryora hacia adelante.
Es decir, de un lado repararon en la aparición del color violeta en la nueva imagen de la UCR cordobesa; y del otro devuelven con los acuerdos que, por lo bajo, una porción del radicalismo teje con el peronismo cordobés.
Por último, el rol de Ferrer amenaza con imprimirle una oposición más dura al oficialismo provincial que conduce Llaryora y eso empezó a verse antes de la asunción del riotercerense. El nuevo comando del radicalismo cree que se perdió terreno dentro del arco opositor frente al elevado perfil de Juez y es tiempo de comenzar a acortar distancias, por lo que serán más duras las críticas de la UCR en busca de equiparar con el discurso del juecismo.
En contrapartida, Ferrer deberá demostrar que quien conduce es él y no que al joystick lo tiene De Loredo, que hasta ahora ganó en la conformación de la lista. Sobre todo, en algunos lugares clave como el del apoderado del partido, casillero en el que desembarcó Juan Mocoroa, exmano derecha de Oscar Aguad e involucrado en la causa Correo Argentino de cuando ambos pasaron por el ministerio de Comunicación en tiempos de presidencia de Mauricio Macri.
Cabe recordar además que Mocoroa es socio de Juan Galli, el hombre que desembarcó recientemente en la Secretaría General de la Presidencia que lidera Karina Milei.