La UCR y el kirchnerismo van por la revancha para ponerse de acuerdo sobre temas legislativos, después que fracasara este miércoles el entendimiento para impulsar un dictamen de todo el arco opositor para aumentar los haberes jubilatorios. Este viernes el bloque liderado por Rodrigo De Loredo solicitó la convocatoria a sesión especial para el próximo 21 de mayo, a las 14, para tratar iniciativas que garanticen “la actualización de las partidas presupuestarias de todas las universidades del país”.
La jugada busca desactivar la furiosa crítica de sindicatos docentes, el movimiento estudiantil y las comunidades académicas de casi todas las facultades que apuntaron contra el acuerdo labrado por Evolución UCR con el gobierno, para conseguir un incremento de 270 por ciento en las partidas para gastos operativos de la UBA y un 300 por ciento en el prespuesto de hospitales.
En ese contexto, el peronismo también habría endurecido su posición frente a la bancada del cordobés De Loredo. Con 99 legisladores, Unión por la Patria (UP) es la llave para el quórum y la mayoría ante una convocatoria con este temario pero no quiere que los correligionarios utilicen el recinto como plataforma para ensayar discursos aguerridos y, luego, se subordinen a los designios del oficialismo para revertir las modificaciones a la ley ómnibus que se realicen en el Senado.
Como reveló LPO, Karina Milei entabló conversaciones con Cristian Ritondo y Miguel Pichetto para que la Cámara Baja insista con la versión de la ley que obtuvo media sanción y descarte las modificaciones que se hagan en el Senado, donde el peronismo tendría más chances de incidir. Por eso, el kirchnerismo persigue un entendimiento que alcance el blindaje de los cambios que introduzca la cámara revisora.
Un legislador que partició del zoom que hicieron los radicales esta tarde admitió que uno de los presentes preguntó si estaban habilitados a hablar con el peronismo o había algún encargado de practicar el acercamiento. El jefe del bloque habría dado luz verde para esas conversaciones, que nunca se interrumpen, se profundicen.
Otra fuente de la UCR relativizó que un eventual acuerdo con el peronismo pase por pautar posiciones sobre la ley ómnibus. “Hay tanta complejidad con los distintos temas, y más con la Ley Bases, que las conversaciones sobre universidades y jubilaciones buscan ser limitadas a esos puntos exclusivamente”, indicó.
Desde el bloque liderado por Germán Martínez no respondieron a las consultas de LPO pero hasta el miércoles habían deliberado intensamente con los radicales por la suba de los haberes previsionales, tal como anticipó LPO. Sin embargo, esas negociaciones irritaron al sector más refractario a votar con el kirchnerismo y el ingenio político de quienes trabajaban en el acuerdo no alcanzó.
De hecho, fue Martín Tetaz quien puso el grito en el cielo a través de Twitter, a pesar de que tanto Martínez como Itai Hagman en el plenario de comisiones reconocieron y lamentaron públicamente que habían estado muy cerca de un acuerdo.
Con esa experiencia tan cerca, los radicales pusieron en marcha un movimiento a dos bandas. Por un lado, reprochan a los libertarios la promoción de una grieta entre las universidades nacionales y, por otro, tratan de salir de la incomodidad de haber salvado la UBA y la Universidad de Río Cuarto, facturadas como una compensación política a Emiliano Yacobitti y De Loredo, respectivamente.
En ese sentido, un radical sostuvo ante LPO que el acuerdo con el peronismo supone “la ampliación del presupuesto para todas las universidades, que también beneficia a los rectores peronistas”. “Ellos están enojados porque creen que lo de la UBA fue un arreglo nuestro, pero el pedido de sesión especial de hoy demuestra que desde el bloque queremos una solución para todas las universidades”, se sinceró.