Tras la renuncia de su hijo Pablo, Hugo Moyano puso como triunviro de la CGT a uno de sus hombres de máxima confianza dentro del gremio. Se trata de Octavio Arguello, que también es uno de los armadores centrales del Partido CET, el brazo político de Camioneros.
A poco de ser confirmado en el cargo, Arguello dijo a LPO que “la gran pelea” que tiene la central en lo inmediato es terminar con el freno que pone el Gobierno a la homologación de varios acuerdos paritarios, lo que obtura la posibilidad de recuperar poder adquisitivo.
También, habló de un proceso diario de despidos “por goteo” que agudizan la exclusión del sistema laboral. No obstante, a diferencia de Pablo Moyano, que renunció a la conducción por no tener consenso para avanzar con un nuevo paro general, Arguello se alinea con el resto de la cúpula cegetista y cree que no hay clima social para una medida de fuerza.
“No es el momento. Hay que estar en consonancia con la sensación social. Hoy, la sociedad no está en situación de estar en la calle discutiendo”, dijo.
Y agregó en diálogo con LPO: “La pelea se da en todos los ámbitos, no solo en la calle. La calle es muy importante, pero también es importante una mesa de discusión. La medida de fuerza nunca se descarta, pero para eso tiene que haber mucho consenso”.
El dirigente camionero, que viene de dirigir la regional San Martín y Tres de Febrero de la CGT, sostuvo que todavía existen muchos sectores de la sociedad con “algún tipo de esperanza de que este Gobierno pueda mejorar la situación”.
Sin embargo, señaló: “Hay un índice inflacionario pero, por el otro lado, está la inflación de la realidad de la mesa de los trabajadores y del supermercado y sobre todo con el Gobierno pisando las paritarias”.
El nuevo triunviro de la CGT le dio relevancia a ese factor como una clave del deterioro del poder adquisitivo. “Si bien uno se puede poner de acuerdo con la parte empresaria, hoy cuesta mucho que se homologuen los acuerdos”, dijo.
Durante los últimos meses, el Gobierno viene aplicando un cepo a las paritarias libres y, sobre todo, a los aumentos salariales superiores al 2%.
“Eso pasa con varias organizaciones, no los quieren homologar con el pretexto de ordenar la macro. Ajustan siempre por el sector más delgado, los trabajadores y jubilados, es una costumbre de este Gobierno. Esa es la gran pelea que tenemos”, dijo Arguello.
Hasta octubre de 2025, cuando se renueven las autoridades de la CGT, Arguello completará el mandato de Pablo Moyano y tendrá a Hugo cerca.
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Aunque en un momento se barajó el regreso del líder camionero a la conducción cegetista, Moyano optó por delegar el cargo, aunque no su injerencia directa en la cúpula de la central obrera, ya que será parte de las reuniones de mesa chica.
Ex diputado provincial y nacional, años atrás Arguello jugó en la interna del peronismo para la intendencia de Tres de Febrero. También, fue uno de los fundadores del Partido CET, que Moyano creó en 2011, en pleno choque con el gobierno de Cristina Kirchner.
Actual titular de ese partido en el plano bonaerense, el nuevo triunviro de la CGT viene reclamando más lugares en las listas del peronismo para la dirigencia sindical. “No hay discusión gremial sin discusión política”, dijo.
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A diferencia de Héctor Daer o Andrés Rodríguez, que vienen de dar fuertes señales de apoyo a Axel Kicillof, Arguello evitó posicionarse en la interna del peronismo. Pero reclamó “trabajar para que el Gobierno no logre tener mayoría parlamentaria en 2025 y, sobre todo, construir algo muy serio para ser opción en el 27”.
Además de Pablo Moyano, otros dirigentes se alejaron de la conducción cegetista con fuertes críticas, como Paco Manrique (Smata, que acusó que la central se “vació de contenido”.
Consultado sobre esas críticas, Arguello dijo: “Hoy dividirnos y pelearnos es la política que quiere Milei. Salvo que queramos ser funcional a él. Hoy más que nunca tenemos que unirnos, más allá las diferencias que tengamos. Hay que estar a la altura”.
“Lo importante es la defensa y ver cómo se puede frenar a este Gobierno que tiene un avance muy fuerte en contra de las organizaciones gremiales. Si no estamos unidos nos llevan puesto a todos juntos”, sostuvo.