Esta vez el alineamiento o con el gobierno de Javier Milei le exigió un mayor esfuerzo político al tucumano Osvaldo Jaldo. Recién con la sesión prácticamente lanzada y luego de un llamado desesperado de Guillermo Francos, el gobernador exigió fuerte a sus tres diputados que respalden el veto de Milei al financiamiento universitario.
Pero el costo político no fue menor. Agustín Fernández, Elia Marina Fernández y Gladys Medina, no definieron su voto hasta bien entrada la mañana de este miércoles, media hora antes que empezara a sonar la chicharra para el arranque de la sesión. LPO reveló que, desde el lunes, los diputados conversaban con el gobernador tucumano, acaso porque se negaban a respaldar a la Casa Rosada en su cruzada contra el sistema de educación superior.
De hecho, los legisladores fueron repudiados por la comunidad académica de su provincia. El diario La Gaceta de Tucumán dio cuenta de cómo en tres facultades de la UNT pegaron carteles con las fotos de los diputados y una leyenda clara: “Votar a favor (del veto de Milei) es traicionar a la universidad”.
Además de los rostros de los tres representantes del PJ, también aparecía en los afiches Mariano Campero, el radical que cambió su voto con la movilidad jubilatoria y acercó a otros cuatro de su partido a la Casa Rosada para defender al oficialismo. El mensaje era contundente: “¡Alerta de ratas! Diputados los estamos mirando”, decía la consigna.
Tal vez por eso, el trío parlamentario que rompió con la bancada de UP en diciembre pasado para mostrar una sintonía cercana a Milei, como parte de una estrategia de Jaldo para hacer frente al presunto cambio de época, discutió intensamente su postura. Una de las legisladoras, por caso, admitió haber dialogado telefónicamente con el mandatario provincial pero aclaró a LPO: “El gobernador no da directivas por teléfono”.
Ante el frenesí de los libertarios por conseguir el número que blindara el veto, los diputados pedían una reunión con Jaldo para el martes, al filo de su partida de Tucumán a Buenos Aires. En ese trance, uno de los tres le dijo a LPO que no creía que fueran a rechazar el veto aunque reconoció la incertidumbre y el malestar político. La cara de los tres diputados jaldistas en el recinto, cuando se logró rechazar el veto decía todo.
Jaldo también interpretó la bronca social contra el veto, porque la semana pasada reivindicó la importancia de las universidades pero criticó la supuesta falta de transparencia.
Minutos antes de la votación, LPO le preguntó en los pasillos del Congreso a uno de los miembros del trío Independencia sobre el sentido del voto. “Esto ya no se sostiene más, yo estoy de este lado”, expresó apuntando a la manifestación en las calles, y se excusó en los llamados que Jaldo habría recibido de parte del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Si bien no precisó más razones para justificar el apoyo al veto de Milei que la orden de Jaldo, también descargó su responsabilidad en el gobernador. “Es lo que Jaldo habló con Francos”, se limitó a decir antes de escaparse hacia el Salón de los Pasos Perdidos.