El gobierno busca avanzar con el cierre de Télam, pero poco más de 100 personas se anotaron en los retiros voluntarios que impulsan Javier Milei.
Como contó LPO, el gobierno busca expulsar al 90% de los empleados de la agencia de noticias y avanzar con una privatización de la empresa. El cierre de Télam fue una de las promesas del presidente en la apertura de sesiones.
Milei podría activar un “plan Entel” para liquidar los medios públicos sin pagar indemnizaciones
El interventor de los medios públicos, Diego Chaher, dejó sin tareas a los empleados de Télam desde la semana pasada y en las últimas horas comenzó una campaña de retiros voluntarios.
Los sindicatos presentes en Télam se oponen al cierre de la empresa y, por el momento, Chaher está lejos de convencer a los trabajadores. Menos del 20% de la planta aceptó escuchar la propuesta del gobierno libertario y el porcentaje de los que lleguen a un acuerdo podría ser aún menor.
En medio de la crisis está fresco el recuerdo de la gestión de Hernán Lombardi, que también fracasó en su intento de cerrar la agencia y pagó exorbitantes indemnizaciones a trabajadores que estaban a nada de jubilarse. Más tarde la justicia ordenó reincorporar a 180 despedidos.
El plan del gobierno libertario no termina con los retiros voluntarios, sino que es muy similar al que aplicó el menemismo en los ’90. Antes de privatizar Entel, Menem creó un ente residual a donde fueron transferidos los trabajadores de mayor antigüedad. Con el tiempo se fueron jubilando y el Estado nunca lo reemplazó. Así, el gobierno evitó pagarles las indemnizaciones.
Los libertarios consideran que Télam debe bajar su planta a 80 trabajadores de los 700 actuales para poder ser privatizada.
El sistema de medios públicos, que incluye la TV Pública, Radio Nacional y Télam, tiene alrededor de 3600 empleados, una cifra que los privados consideran insostenible. Milei tampoco quiere pagar las indemnizaciones que podrían ascender a 100 millones de dólares.