Karina Milei salió a promocionar una reforma política en la Ciudad, pero en el gobierno porteño no se lo tomaron muy en serio. “Que consigan los votos”, se burlaron.
Los libertarios buscan recortar puestos de trabajo, cobrarles a los extranjeros por las prestaciones de salud y privatizar empresas que son ampliamente superavitarias como AUSA.
Desde el bloque que lidera la karinista Pilar Ramírez salieron a vender el proyecto como una Ley Bases porteña. Según dicen en Parque Patricios, tiene pocas posibilidades de avanzar, al igual que el blanqueo o el RIGI impulsado por los libertarios.
La iniciativa sale a la luz en el momento de máxima tensión entre el PRO y LLA: días atrás el oficialismo perdió a una legisladora aliada a manos de los libertarios, que en total tienen dos nuevos integrantes.
Ritondo le sumó dos legisladores a Jorge y Karina le robó una
En el PRO hay bronca. Argumentan que los libertarios no retribuyen en la Legislatura el salvavidas del macrismo en la cámara de Diputados. Karina está furiosa porque aún no logró que el parlamento porteño le quite el nombre de La Libertad Avanza a Ramiro Marra, algo que podría suceder en las próximas semanas.
De todas formas, Pilar Ramírez se encontró en la tarde del miércoles con Néstor Grindetti para charlar sobre cuestiones legislativas.
No fue el único libertario que se reunió con funcionarios del PRO. El propio Marra organizó una cena entre legisladores macristas y Jorge Macri. En Parque Patricios no salían de su asombro y especulan con que el trader quiere dar el salto al poder Ejecutivo. Su deseo sería conducir el ministerio que gestionaba Roberto García Moritán, algo que tiene escasas posibilidades de ocurrir.