La Corte Suprema se prepara para funcionar con conjueces cuando Juan Carlos Maqueda se jubile en diciembre y de ese modo saldría de un escenario de inactividad.
Para aprobar las cuestiones administrativas del Máximo Tribunal alcanza solamente con dos votos, pero los fallos requieren un mínimo de tres votos positivos. Con la salida de Maqueda, la mayoría que consiguió Horacio Rosatti junto a Carlos Rozenkrantz quedará empantanada si así lo quiere Ricardo Lorenzetti.
La Corte venía con un récord de fallos que estiman que va a detenerse con la jubilación de Maqueda. Para salir de esa situación y que la Corte funcione de manera institucional, se convocarán a dos conjueces circunstanciales para llegar a los 5 votos, según anticiparon en exclusiva a LPO en el Máximo Tribunal.
“En un momento de locura, los supremos quieren llevar sensatez”, dijeron a este medio fuentes allegadas a la Corte.
Rosatti fue reelecto el martes como presidente por tres años en un golpe al Gobierno. Milei cayó en la fantasía de la mayoría favorable a la Rosada que le acercó Lorenzetti al momento de proponer a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
Pero el propio García-Mansilla tiene pronunciamientos en sus escritos contra decisiones de Lorenzetti, por lo que tampoco está claro que, de concretarse la jugada del gobierno, la Corte le responda de manera automática.
LPO anticipó que las negociaciones del gobierno con el peronismo se trabaron por pedido de Cristina Kirchner, que planteó una negociación más amplia tanto para ampliar el Máximo Tribunal como para cubrir vacantes que Milei mantiene cajoneadas.
A Cristina le molestó que toda la jugada se parezca a una Corte diseñada por Lorenzetti, con quien arrastra una muy mala relación.