En febrero, las exportaciones argentinas de carne vacuna crecieron un 25% con relación al mismo mes del año anterior y en el gobierno de Javier Milei salieron a celebrar que esos embarques registraron cifras sin precedentes en los últimos 57 años.
Los detonantes de esa foto tienen que ver con la liberación de cupos y el levantamiento de la veda para exportar siete cortes populares que había dispuesto el gobierno de Alberto Fernández con el fin de contener esos precios.
Pero esa desregulación para disparar el alza en los saldos exportables genera como contracara una baja del consumo interno igual de inédita y que pone en jaque a numerosas carnicerías.
Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) el consumo interno registró una contracción del orden del 9%.
Un informe del Ciccra al que tuvo acceso LPO marca que la importancia del consumo interno sobre la producción total de carne vacuna registró en el primer bimestre de 2024 el nivel más bajo de los últimos 28 años (Ver cuadro).
En tanto, en su informe del mercado ganadero, la Bolsa de Comercio de Rosario detalló que el consumo de carne vacuna per cápita se redujo en 4,5 kilos en el primer bimestre de 2024, con relación al mismo periodo del año pasado.
Ese cuadro impacta directo en las carnicerías. Según el titular de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Ciudad de Buenos Aires, Alberto Williams, el consumo disminuyó cerca de un 40%, razón por la cual “hay carnicerías que están fundiendo”.
“Mientras se exporte carne libremente, olvidémonos de comer carne”, dijo Williams en declaraciones a AM530 y focalizó en la constante suba de precios: . “La gente de clase media para abajo no puede comprar la carne”.
Puntualmente, entre enero y febrero, se exportaron más de 160.000 toneladas. “Este cambio de política ha puesto un fuerte énfasis en agregar valor a las cadenas pecuarias, especialmente en el sector de la carne vacuna”, señalaron en la Secretaría de Agricultura a cargo de Fernando Vilella.
Sin embargo, los datos desmenuzados evidencian una profundización del modelo de primarización de la economía, ya que el principal destino fue China (un 75% de los embarques), donde mayoritariamente se destinan vacas de conserva.
El perfil exportador de la producción ganadera, alimentado por el Gobierno, se refleja en el rol que buscarán imprimirle al Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), donde esta semana Jorge Grimberg fue ratificado como presidente del Instituto y las cámaras de la industria frigorífica designaron como nuevo vice a Mario Ravettino, del Consorcio ABC.
En la asamblea donde se definieron las nuevas autoridades del IPCVA participó Vilella junto a los presidentes de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace, las cuales había recibido semanas atrás un cúmulo de reproches de sus asociados por el aumento del aporte por cabeza faenada que tenían que hacer al IPCVA.
Frente a eso, varios ganaderos se preguntaron por el aporte que hace el IPCVA a su negocio y en qué se invierten los recursos que destinan allí.
Según supo LPO, el tema se trató semanas atrás en la reunión de Consejo de la confederación de rurales bonaerenses, Carbap. Allí, numerosos presidentes de rurales reclamaron que las autoridades confederadas planteen que el IPCVA se enfoque pura y exclusivamente a promover exportaciones, relegando por completo el mercado interno.
Dentro de los objetivos de su creación por ley en 2001, el IPCVA debe “diseñar e implementar estrategias de marketing para mejorar el posicionamiento de los productos cárnicos en el exterior”, pero también “planificar y desarrollar estrategias de promoción para contribuir al mejoramiento de los niveles de consumo interno”.
Ese último aspecto, es el que se relegaría en esta nueva etapa bajo el gobierno de Milei.
“El IPCVA, se debería enfocar en la exportación y suspender todas las reuniones en el interior que son recursos mal utilizados”, señaló un dirigente ruralista alineado en Carbap que sostuvo que en un futuro inmediato se profundizará la caída en el consumo local de la carne vacuna, siendo reemplaza por el pollo y el cerdo.
“El instituto se debe enfocar en el mercado externo, trabajando en Cancillería y en las ferias internacionales, y no en el interno”, sumó el presidente de una Rural del sudeste provincial.