Una de las consecuencias directas de la tensión entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner tiene que ver con el funcionamiento de la Legislatura bonaerense. En el gobierno creen que tal como están las cosas, tanto el Senado como Diputados quedarán paralizados y esperan que se pueda aprobar a fin de año el presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva.
Es que si en los últimos cinco años, conseguir las mayorías era una proeza, ahora entienden en el peronismo va a ser casi imposible. La Cámara Baja está controlada por La Cámpora. El peronismo tiene allí 37 de los 92 diputados y apenas unos diez podrían conformar un bloque duro que responda directamente al gobernador.
En en kicillofismo todavía reniegan del cierre de listas del año pasado, cuando el gobernador no pudo contar con legisladores propios en las secciones. Ese día de junio, el gobernador y su vice, Verónica Magario, llegaron a la residencia del jefe de Gabinete, donde les mostraron las listas ya confeccionadas y completas.
El bloque del Senado lo controla la cristinista Teresa García. El peronismo tiene 21 de las 46 bancas. Unas 15 corresponden a La Cámpora y a sectores aliados como el de Martín Insaurralde. Kicillof podría llegar a contar con unos cinco senadores. Sin embargo -salvo Ayelén Durán, que responde al Cuervo Larroque, ninguno de ellos tiene demasiada cercanía con el Ejecutivo.
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En breve, el Ejecutivo mandará a la Legislatura el proyecto para reformar el régimen jubilatorio que regía para los trabajadores del Banco Provincia. Fuentes del gobierno aseguraron a LPO que será el mismo que se envió en 2022 y que -sin acuerdo con la oposición- perdió estado parlamentario.
En el Senado esperan tres proyectos que ya fueron aprobados en Diputados. La iniciativa del ministro de Salud, Nicolás Kreplak, de contar con una empresa de emergencias médicas tendrá despacho esta semana de la última comisión, sin embargo, no están los votos para aprobarlo en el recinto. Un recrudecimiento de las tensiones en el peronismo, no ayudará a buscar una alternativa. Se suma otro factor: Kreplak respalda al gobernador en la interna, pero sufre las presiones del kirchnerismo.
También espera en el Senado el proyecto de La Cámpora que aumenta las indemnizaciones por despido en la provincia. Varios senadores cercanos a Axel aseguran que no lo votarán en el recinto.
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También está en el Senado el proyecto del RIGI bonaerense que ya fue aprobado en la Cámara Baja. No existen conversaciones entre oficialismo y oposición para reunir los votos. Es curioso, pero el RIGI se aprobó en Diputados sólo con los votos del bloque de Unión por la Patria. Fue un gesto de La Cámpora hacia el gobierno, que venían reclamando celeridad a la bancada que controla Facundo Tignanelli.
El propio Tignanelli se ocupó de dejar en claro en las redes sociales como se conformó la mayoría que aprobó el proyecto del Ejecutivo. “Hace minutos en Diputados dimos media sanción al proyecto de ley que crea el Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas”, dijo Tignanelli y agregó que el proyecto ingresó el 11 de septiembre y se logró aprobar apenas 15 días después sobre tablas con los 37 votos del bloque.
En el gobierno sólo se esperanzan con tener aprobado en diciembre el presupuesto y la ley que establece aumentos de impuestos. Esa normativa conlleva además de los dos tercios tanto del Senado como de Diputados. Para contar con ese paquete de leyes, el gobierno deberá sortear la interna del peronismo, pero además las fricciones que existen en el resto de la oposición.
Por lo pronto, apenas quedan seis semanas de sesiones ordinarias. Es difícil que en ese plazo haya avances concretos de los proyectos que necesita el Ejecutivo. En tanto, el presupuesto suele aprobarse en los últimos días de diciembre.