La Legislatura bonaerense logró el consenso de todas las fuerzas políticas y logró aprobar 46 pliegos de agentes judiciales para comenzar a ocupar las más de 700 vacancias que tiene en jaque al Poder Judicial en la provincia.
Fue un acuerdo clave en el Senado entre el peronismo, el PRO, la UCR y los libertarios que rompe una parálisis de más de dos años y medio sin que se logren aprobar pliegos. La situación llevó a la Justicia a una situación crítica.
La crisis es inédita y arrastra cuatro años. Más del 30% de los cargos judiciales -entre jueces, fiscales y defensores oficiales- están vacantes. El impacto es enorme en una provincia que cuenta con la segunda estructura judicial más grande de América Latina, detrás del Estado de San Pablo (Brasil).
En los últimos meses existió un trabajo coordinado por parte del ministro de Justicia, Juan Martín Mena, con los senadores María Teresa García y Emmanuel González Santalla, quienes articularon con todas las fuerzas políticas para reflotar los pliegos y avanzar con acuerdos.
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Fueron 46 pliegos: diez defensores oficiales, ocho agentes fiscales y veintiocho jueces que lograron reflotarse para llevarlos al recinto y aprobarlos. Se trata de pliegos judiciales para cubrir vacantes en los departamentos judiciales Avellaneda-Lanús, de Lomas de Zamora, de Zarate-Campana, de Bahía Blanca, de La Plata, de Dolores, de La Matanza, de Mar del Plata, de Pergamino, de Quilmes, de San Isidro, de San Martín, de Junín, Trenque Lauquen, Mercedes, Moreno-General Rodríguez, Morón y Merlo.
La sesión estuvo a punto de caerse cuando Sergio Berni planteó que en los expedientes figuraba la frase “acuérdese aprobada por unanimidad” cuando en rigor no había habido tal unanimidad en la comisión de Asuntos Constitucionales.
Durante unos minutos, todos los acuerdos parecían caerse. Sentada al lado de Berni, Teresa García -jefa del bloque de Unión por la Patria- salió a explicar que en el Senado “es de uso y costumbre que la unanimidad sea entendida por la totalidad de los bloques que conforman la comisión”. Se llamó a un cuarto intermedio y Teresa García logró reflotar la sesión para avanzar con la votación.
Pablo López, Juan Martín Mena, Augusto Costa y Andrés Larroque.
El acuerdo de este miércoles es clave para trabajar ahora sobre otras vacantes, especialmente con las cuatro vacancias en la Suprema Corte bonaerense, un tema que obliga a todas las fuerzas políticas a lograr un consenso.
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En abril, Luis Genoud anunció su renuncia a la Suprema Corte bonaerense dejando al Máximo Tribunal de la provincia con apenas tres asientos ocupados y cuatro vacancias.
El último pliego de un juez de la Corte aprobado por el Senado fue el de Sergio Torres, propuesto por María Eugenia Vidal en abril de 2019. En ese momento el Máximo Tribunal estaba completo.
Sin embargo, las vacancias arrancarían a poco de gestión de Kicillof. En enero de 2020, a pocos días de la asunción del nuevo gobernador falleció el juez Héctor Negri y se generaba la primera vacante. En abril de 2021 murió Eduardo De Lazzari, sumando una segunda vacancia en el máximo tribunal.
Cuatro meses más tarde, el juez Eduardo Pettigiani anunciaba su retiro y la Suprema Corte entraba en crisis. Con sólo cuatro asientos ocupados, las votaciones las definía el juez de Casación, Víctor Violini.
