La diputada radical Danya Tavela le dijo “zorra” a su compañera Pamela Verasay y la mesa de diálogo que había tendido Julio Cobos este miércoles voló por el aire. Si bien desde el entorno de las protagonistas del cruce negaron la virulencia del contrapunto, fuentes del radicalismo dijeron a LPO que la reunión fracasó cuando la mendocina comunicó que Rodrigo De Loredo no asistiría a esa cita porque iría al encuentro convocado por el oficialismo en Casa Rosada.
Con la bancada trizada, cerca de uno de los legisladores que participaron de la discusión en el 5° piso del Anexo de la Cámara de Diputados reconocieron que “todos elevaron la voz”. “Fue fuerte, esto está roto”, confesaron.
Además de Cobos, Tavela y Verasay, estuvieron presentes Mario Barleta y Karina Banfi. La conversación duró solo tres minutos porque la situación se tornó inmanejable ante la furia de las legisladoras, que sintetizaba la confrontación entre los que acusan a De Loredo de subordinar la UCR al gobierno libertario y los que acusan a Facundo Manes y Martín Lousteau de arrimarla al kirchnerismo.
La intención del ex vicepresidente era que se acercaran posiciones pero el anfitrión sintió que le estaban tomando el pelo. “Pamela y Karina vinieron a informar que De Loredo iba a la Casa Rosada porque a Milei lo habían votado los argentinos, el improperio es oportuno”, resumió un radical.
Lo curioso es que la ruptura del bloque se anuncia todas las semanas, desde que Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier se sacaron una foto con el Presidente y cambiaron su voto sobre la movilidad previsional, pero se posterga sucesivamente. “Los de Manes y Evolución están calientes por no poder manejar el quilombo que ellos mismos armaron”, deslizaron en los pasillos del Congreso.
Bajo la misma perspectiva, un legislador que trata de mantenerse equidistante lanzó que “el grupo de Manes y Lousteau quiere irse pero tiene problemas para armar bloque propio porque no se ponen de acuerdo sobre quién sería el presidente”. Además, deslizó que reclamaron, como condición para quedarse en la bancada de De Loredo, la vicepresidencia y la secretaría, en manos de Banfi y Soledad Carrizo.
Con todo, ese sector reúne entre 10 y 13 legisladores pero solo mandó a Tavela a la reunión de bancada de este martes. Campero sacó pecho ante el faltazo de sus detractores, al tiempo que en el entorno de Arjol se preguntaron “por qué hacen tanto quilombo diciendo que nos van a rajar si llega el día y ni siquiera vienen”.
La bronca de los radicales díscolos con De Loredo se basó este miércoles en que el cordobés habría ocultado la convocatoria de la Casa Rosada durante la conversación del martes con su bloque. El jefe de la bancada, por su parte, habría sentido el rigor cuando, desde la subsecretaría general de la Presidencia, Lule Menem le extendió la invitación y le informó en el mismo acto que irían los cinco radicales con peluca.
Finalmente, De Loredo llegó hasta Balcarce 50 con Lisandro Nieri, Roberto Sánchez, Roxana Reyes y Carrizo. En representación del quinteto libertario en la UCR terminó yendo solo Picat.
Al cierre de esta nota, un radical admitía que ya no hay retorno posible y que la discusión es cuándo se van los de Manes y Evolución del bloque. “Es una cuestión de timing nada más”, señalaba, y añadía que “el objetivo es no quedarse en el bloque de De Loredo y Milei pero el debate es si la salida se concreta ya mismo o en la próxima sesión”.