Una jugada combinada entre la bancada del peronismo cordobés y el libertario Agustín Spaccesi, que tiene como objetivo cambiar el reglamento interno de la Legislatura, derivó en un parate de la Unicameral, por lo que el reinicio de las sesiones depende del legislador de Cristina Kirchner, Federico Alesandri, quien se plegó la estrategia de la oposición de dejar al oficialismo sin quórum.
El conflicto se desató cuando el legislador del Partido Libertario presentó un proyecto para modificar el reglamento interno en el capítulo de tratamiento sobre tablas, y que su habilitación sea aprobada por el dos tercio de la Unicameral, y no por mayoría simple, como ocurre actualmente. La iniciativa del libertario, avalada por el peronismo de Llaryora, busca limitar el uso de esta herramienta extraordinaria, justo cuando la paridad le daba a la oposición la posibilidad de tener en cada sesión una tribuna para castigar al Gobierno.
La paridad en la Legislatura cordobesa es total: Llaryora tiene 33 legisladores propios y una aliada incondicional, Karina Bruno, del PRO. Juntos por el Cambio junta otros 32 entre las distintas bancadas, aunque por lo general se mueven en manada. Luego hay cuatro monobloques: el libertario, de Spaccesi; Encuentro Vecinal, demócrata cristina pero próximo a Juntos por el Cambio; el del MST, con Luciana Echevarría; y Creo en Córdoba, de Federico Alesandri, ahora próximo a Cristina, a quien visitó en el Patria.
Para cambiar el Reglamento Interno, Spaccesi sumó 34, pero no logró que el resto de los legisladores bajaran al recinto. Sin quórum, la sesión naufragó, pero lo más importante: la confianza entre los bloques está dañada. Es que el PJ admite que en la próxima sesión (aún sin fecha) avanzarán con la modificación para limitar el tratamiento sobre tablas. Si la sesión arranca, el peronismo tiene el voto de desempate de la vicegobernador Myrian Prunotto.
Llaryora congela su proyecto nacional después de perder el primer round con Milei
“Cuando haya una sesión, metemos sobre tablas el proyecto de Spaccesi y el Reglamento Interno queda modificado, es una decisión tomada”, dijo a LPO un lugarteniente de Llaryora en la Unicameral. La oposición cabalga sobre la contradicción de “criticar la mayoría simple para habilitar el tratamiento sobre tablas y usar esa mayoría para que el tratamiento sobre tablas sea sólo por mayoría agravada”.
En ese marco, los focos apuntan a Alesandri, quien, pese a ser un peronista próximo a Cristina, se mantuvo al lado de los socios de Juntos por el Cambio para bloquear al llaryorismo. Si él se sienta en la próxima sesión, se habilita el quórum. “El día que sentemos a 35, la ‘ley Spaccesi´ será aprobada; es sólo cuestión de tiempo”, agregan en el PJ respecto del cambio reglamentario.
Cristina Kirchner y Federico Alessandri.
El oficialismo confía que a la oposición le queda poca mecha: “Son ellos los que necesitan la Legislatura para presentar pedidos de informes y propiciar proyectos que nos incomodan, nosotros estamos gobernando”, insisten en el oficialismo ante el parate de la Unicameral. Es una mirada muy parcial respecto de las necesidades legales del Gobierno. La estrategia del oficialismo será acusar a la oposición de “votar con las dos manos” las leyes a Javier Milei y “poner palos en la rueda” al Gobierno de Llaryora.
“Se quebró la confianza con el oficialismo, porque si nos amenazan con modificar sobre tablas el Reglamento Interno cuando haya quórum, será muy difícil acordar en Labor; es un cambio de reglas propiciado por la bancada libertaria pero funcional a Llaryora”, advierten en Juntos.
La situación desató una guerra de videos en redes sociales. Ambos bandos se tiraron con todo y hasta cruzaron agravios personales. ¿Cuándo volverá a tener quórum el Poder Legislativo cordobés? Nadie se anima a dar una fecha concreta.
