Miguel Ángel Pichetto, Diego Santilli, Maximiliano Ferraro, Germán Martínez, Mónica Fein y Juan Brügge compartieron acto y foto por los 70 años del Partido Demócrata Cristiano este jueves, y reivindicaron tanto esa formación política como el sistema partidario. Maestro de ceremonias, Brügge aclaró que la cita “no busca crear un nuevo espacio político” pero la imagen que dieron todos reunidos fue potente.
En síntesis, el crossover de peronistas, macristas, lilitos, kirchneristas, socialistas y cordobeses estuvo lejos de comunicar un rumbo común pero el encuentro trascendió la efemérides.
Por otro lado Martín Lousteau y Daniel Gollán fueron este viernes expositores en un panel de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y, ante la pregunta del decano Guillermo Durán por el acuerdo de Emmanuel Macron y Jean-Luc Mélenchon, el radical dijo que hay que soltar “las etiquetas”, mientras que el ex ministro de Salud bonaerense aventuró que, cuando Javier Milei caiga por debajo del 39 por ciento de imagen, los opositores votarán juntos en el recinto del Congreso.
Ambos ejemplos podrían ser una precaria manifestación de movimientos tectónicos de la política. De hecho, un senador radical reconoció a LPO que “hay contactos” entre intendentes bonaerenses del peronismo y la UCR.
Monzó se reunió dos veces con Macri y crece la preocupación por el rumbo de Milei
Desde el entorno de un legislador kirchnerista reconocieron que “la línea puede ser la del acto por la Democracia Cristiana”. “Las veces que la tradición justicialista y la Democracia Cristiana estuvieron más cerca fue cuando el modelo político y económico pusieron a las personas en el centro y la política al servicio de las personas”, había expresado durante su intervención en ese evento el santafecino Martínez.
En la Cámara de Diputados, atribuyen un rol activo al legislador Emilio Monzó, quien presidió el cuerpo durante el mandato de Cambiemos y ya mantuvo reuniones con Mauricio Macri en las últimas semanas, tal como reveló LPO. A los que participan de esas articulaciones primero los alarmó la falta de gestión del oficialismo pero también les liberó las manos la aprobación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal. “Milei no tiene más excusas”, repiten en todo el arco político.
Los deslizamientos no son marginales y habilitan, incluso, negociaciones entre el radicalismo y el kirchnerismo porteños. LPO informó que las charlas incipientes incluyen la exploración sobre una fórmula común en 2027 pero ya se discuten los lugares que ocuparían Lousteau y Leandro Santoro en una eventual lista de unidad para enfrentar a La Libertad Avanza (LLA) en Capital Federal, al tiempo que también existen especulaciones sobre una posible confluencia con Horacio Rodríguez Larreta.
En el peronismo porteño argumentan que la definición estratégica atiende a evitar que Milei gane en la Ciudad en 2025. El ex vicejefe de Gabinete y titular de la Auditoría General de la Nación, Juan Manuel Olmos, dialoga con Lousteau y Rodríguez Larreta con el sueño de armar un “gran frente antiMilei para 2025” pero un sector de La Cámpora pone objeciones: que no se integren los que votaron las leyes de Milei, lo cual admitiría al senador radical pero no al ex jefe de Gobierno porteño.
Por lo demás, existen inquietudes similares en el PRO y Unión por la Patria (UP) sobre la suerte del Presidente. Unos y otros admiten que todavía es pronto para plasmar el pacto y que convendría esperar hasta fin de año. El peronismo evalúa que podría no necesitar a Rodríguez Larreta si los libertarios se desploman, mientras que el larretismo lidia por el momento con la tensión entre macristas puros y Patricia Bullrich, a quienes factura por igual una destructiva pelea por la lapicera para confeccionar la boleta con Milei.
El radicalismo tampoco atraviesa una etapa sencilla: entre Rodrigo De Loredo y Facundo Manes la distancia es cada vez más grande. En medio de esas tensiones, el neurocientífico votó en cada sesión junto a UP, arrastrando a buena parte del bloque en la jornada que terminó con el fracaso de la ley ómnibus original.
Por eso, la definición de Lousteau en la UBA frente a la inquietud del auditorio que lo escuchaba disertar sobre “Ciencia y Soberanía en el Siglo XXI” tiene alto voltaje. “Tenemos que dejar de hablar en eslóganes para ponernos de acuerdo”, propuso.
Entonces, contó que al hacerse cargo del Comité Nacional del partido pidió a los politólogos que elaboraran un informe sobre lo que pasaba en las democracias liberales cuando ascendía un “gobierno iliberal”. El concepto es un término inglés que define a experiencias surgidas de las urnas pero con restricciones a las libertades civiles y el titular de la UCR contó que el material que le trajeron concluía que “primero, había una subestimación del vencedor de parte de las fuerzas que antagonizaban hasta ese momento y después había que entender que se venía de una polarización previa”.
Fuera de libreto, el economista terminó parafraseando a Homero Simpson, en uno de los capítulos del emblemático dibujito animado estadounidense. “Hay un capítulo en el que Marge le pregunta a Homero por la importancia de la verdad y Homero le contesta: ‘La verdad ya no es lo que era antes, hoy la verdad es un sentimiento por lo que uno está dispuesto a morir'”, repuso.
Según Lousteau, “hay que salir de eso, tener un poquito más de reflexión y juntarnos a conversar y etiquetar menos”. O como dijo uno de sus compañeros de bloque a LPO: “hay que esperar a que se deshoje la margarita”.