Javier Milei criticó furiosamente a los diputados por el aumento de sus dietas en tres cuotas pero, hasta el cierre de esta nota, Martín Menem no había firmado la resolución para instrumentarlo.
A través del comunicado de la Oficina del Presidente que elaboró la Casa Rosada para atacar a los legisladores por la media sanción que le dieron al proyecto para aumentar jubilaciones y rediseñar la fórmula de haberes previsionales, el primer mandatario reprochó a la Cámara Baja la supuesta inconducta de subirse los salarios y comprometer el déficit fiscal con el expediente que salió con 160 votos de radicales, peronistas, pichettistas, lilitos y bloques provinciales.
El incremento de los ingresos de los diputados fue acordado por los presidentes de las bancadas con el riojano antes de la sesión del martes pasado. Sin embargo, la resolución se estaría demorando y, al momento en que el gobierno tuiteó el comunicado de Milei, no estaba firmada y publicada aún.
Los diputados pidieron un aumento en cuotas por temor a las críticas que sufrieron los senadores
De esta manera, los estrategas de comunicación de La Libertad Avanza, liderados por Santiago Caputo, hicieron que Milei quedara en ridículo. “Esta madrugada, tras aumentarse 80 por ciento el salario, diputados opositores otorgaron media sanción a un proyecto de ley promovido con el objetivo de reinsertar al país en la senda de la decadencia: reincidir en el déficit, en la espiral inflacionaria y la obligación de contraer deuda”, dice en el segundo párrafo del texto.
Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que el trámite para el aumento de las dietas no se hizo, como había trascendido el martes, por un pedido de los jefes de bloque a Menem, sino que fue el riojano quien planteó a los líderes de las bancadas que presenten una nota firmada, para apalancarse en ella frente al Poder Ejecutivo. “Está cagadísimo”, soltó un diputado.
La demanda para subir los sueldos de los legisladores se volvió más acuciante porque los senadores, más allá de la crítica pública, están cobrando más de 5 millones de pesos a raíz del aumento que dispusieron al término de una sesión en abril, sumado al incremento obtenido por el alza del valor negociada por el gremio del personal legislativo para los módulos que componen sus ingresos. Los diputados perciben 1,5 millones mensuales, más alrededor de 200 mil pesos por desarraigo para el caso de los representantes que viven por fuera del AMBA.
Ante el temor a la condena mediática y social, los diputados negociaron un aumento de sus dietas en tres tramos, desde junio a octubre, por un 80 por ciento en total. Según los cálculos, terminarían cobrando poco más de 3 millones de pesos en noviembre, con una inflación que se estabiliza o aumenta pero no cede.
Por esa razón, los legisladores siguen manifestando su descontento. “Los que vienen del interior tienen que gastar 30 lucas por noche para hospedarse y tienen que morfar, cuando una hamburguesa de Mc Donalds está 13 lucas”, graficó un macrista.
Asimismo, la bronca con Milei y Menem crece hasta en los bloques aliados. “La ley ómnibus tiene que volver a Diputados, así que no tienen margen para no aumentarnos”, desafían.
