Javier Milei dejó trascender este jueves que resolverá la nueva fórmula jubilatoria por decreto y agotó la paciencia de un sector de la bancada de Hacemos, liderada por Miguel Pichetto. Justo cuando se conocía la voluntad del Presidente por desestimar las iniciativas parlamentarias de la oposición amigable, un diputado le dijo a LPO que en el bloque del rionegrino ya hay 13 legisladores en contra del DNU. “Los lilitos están furiosos”, resumía.
El nuevo desaire del primer mandatario se suma al retaceo de quórum para la sesión especial que discutiría el proyecto de jubilaciones diseñado por los diputados de la Coalición Cívica. Luego, instruyó a José Luis Espert para que no admitiera convocatoria conjunta de la Comisión de Presupuesto, cuya presidencia ejerce, con la de Previsión y Seguridad Social.
Una diputada del pichettismo sostuvo ante este medio que “hasta que Espert no llame, no va a pasar nada concreto”. El economista no lo hizo y ahora Milei se despacha con un decreto que aumentará los haberes jubilatorios por debajo de lo que promovían los expedientes en debate.
Por eso, en el despacho de un legislador patagónico estimaron que el DNU caería en Diputados antes que la Corte decida tratarlo, mientras que un colega suyo en el peronismo sacaba cuentas y conjeturaba que la UCR podía aportar 10 votos contra el 70/23.
No obstante, este portal consultó a uno de los representantes del sector que conduce Facundo Manes y la respuesta fue comedida. “Es cierto que hay un clima de irritación pero hay que dejar que siga laburando Milei”, sostuvo.
Aún así, el Jefe de Estado se asoma al abismo del rechazo con el DNU: a los 99 diputados de Unión por la Patria, se suman 5 de la izquierda, 13 pichettistas y una decena de radicales. Es decir, la bronca ya junta alrededor de 125 voluntades, sin contemplar a los dos santacruceños, los tres salteños y los cuatro misioneros que responden a sus gobernadores. Con 129, alcanzaría para que Milei pierda su pleigo programático de 300 artículos.
Un dirigente territorial de la provincia de Buenos Aires que conoce bien la rosca de los gobernadores en el Poder Legislativo agregó una inquietud sobre el comportamiento de los cordobeses ante la “jubilación de prepo” que Milei pretende para Juan Carlos Maqueda, a través de la postulación de Manuel García Mansilla para la Corte Suprema. “Y habría que ver qué piensan otros gobernadores del asunto”, sugirió.
La bronca se expande incluso hasta en los diputados del PRO con la designación de Ariel Lijo, acaso un síntoma de la rabia que atraviesa el propio Mauricio Macri. Se comenta que Silvia Lospennato era una de las voces más enfáticas contra el juez de Comodoro Py pero el enojo se irradia hacia diversos rincones del Congreso.
Francos y Posse recibieron al bloque de Pichetto y no hay acuerdo por jubilaciones
Por caso, un macrista hardcore que interviene en una de las comisiones conformadas por estos días advirtió a tres funcionarios del Ejecutivo sobre un conflicto sectorial en ciernes. “Uno me dijo que hable con tal, tal se encogió de hombros y el tercero se portó como un comentarista que trataba de explicar el quilombo”, graficó.
Como sea, los vaticinios del ex legislador y actual director del Instituto Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, tal vez no suenen tan descabellados. Ya el 26 de febrero, había tuiteado que el decreto sería rechazado por ambas cámaras del Congreso “antes de mediados de abril”.
Tras los anuncios de llevar a Lijo al máximo tribunal y sacar el nuevo cálculo jubilatorio por decreto, Rodríguez concluyó que “Milei entretuvo a los diputados con la promesa de discutir y acordar una nueva fórmula jubilatoria” pero “el decreto es la única forma de garantizar que se siga aplicando el ajuste planeado”. “La respuesta de los diputados será convocar a una sesión especial y rechazar definitivamente el DNU 70/2023. Sucederá antes de mediados de abril”, repitió.