Javier Milei cerró la Conferencia de Acción Política Conservadora que se realizó en Buenos Aires en un escenario ideal para llevar a cabo su discurso libertario.
El Presidente hizo una breve introducción en donde criticó a casi todos los líderes regionales de izquierda como Nicolás Maduro, Gabriel Boric, Gustavo Petro y hasta los uruguayos Tabaré y Pepe Mujica pero evitó pronunciarse contra Lula, en la previa de la cumbre de Mercosur y en medio de una explícita presión de Jair y Eduardo Bolsonaro para que proteja a los condenados prófugos por el intento de golpe del 8 de enero de 2023.
Luego, el discurso se enfocó en temas internos e incluyó una defensa cerrada de la gestión, la percepción de ser el mejor gobierno de la historia y una marcada critica al sistema político. En ese sentido, Milei recordó a los que auguraban poca vida en la gestion por la falta de experiencia o bajo volumen político y recordó la frase de Macri cuando dijo en campaña que era “fácilmente infiltrable”.
Esta burla al ex presidente se produce en medio de las tensiones por la falta de voluntad del gobierno para implementar la ley de Ficha Limpia que tampoco formará parte de la agenda de las sesiones extraordinarias.
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Milei expuso una suerte de decálogo libertario en donde explico el método de acción pero se resume en la importancia de defender los valores, no negociar ideales por votos y tener un buen ataque como defensa. “Si nos dicen turco, nosotros siempre respondemos quiero vale cuatro”, afirmó. “Si antes no pensábamos negociar, ahora que los resultados acompañan, menos”, lanzó.
En medio de la crítica a la política el que ligó fue Marcos Peña. “Ese que decía que decir y que ni y fracasó”, apuntó para luego reivindicar a Santiago Caputo. Esta fue una marca del discurso de Milei que, a excepción de Luis Petri, elogió a todos los ministros presentes en el Hotel Hilton. Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Manuel Adorni, Luis Caputo y hasta el gordo Dan, recibieron palabras de elogio del jefe de estado.
Milei fue enfático en la idea de despreciar las formas y no ser políticamente correcto. Calificó a la política como “una colonia de leprosos” y atacó al centrismo por ser funcional a la izquierda.
“No puede haber consenso entre el bien y el mal, entre lo moral y lo inmoral. El centrismo bien pensante me tiene las bolas llenas. Ese extremo centro funcional a la izquierda criminal. Nosotros defendemos una causa justa y noble”, arengó.
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El periodismo también fue foco de las críticas de Milei, especialmente Marcelo Bonelli a quien bautizó como “Sobrelli”.
Por último, dio un mensaje interno y advirtió que “Si quieren pensar en la propia váyanse a su casa”. Al finalizar, citó a Lenin cuando dijo que “sin movimiento revolucionario no hay revolición” y a Perón cuando habló que “la política es el arte de lo posible” y destacó el ajuste de 15 puntos del PBI y el fin de los piquetes en la 9 de julio.