Diana Mondino trata por todos los medios de amortiguar la presión que ejerce Karina Milei en sus intentos de coparle la Cancillería a través de Úrsula Basset, como viene contando en exclusiva La Política Online.
Para ello, Mondino se acercó a los gobernadores para suma unos puntos a su deslucida gestión y de esta manera contener a la hermana del presidente que le pisa los talones. En los últimas horas, Karina redobló los esfuerzos para meter a Basset en la jefatura de Gabinete de Cancillería en reemplazo de Federico Barttfeld quien fue designado como embajador en Portugal.
En su intento de sortear el desembarco de Basset, la ministra de Relaciones Exteriores comenzó a tejer vínculos más cercanos con los gobernadores. Este miércoles, le facilitó el palacio San Martín a Maximiliano Pullaro para que lance el Santa Fe Business Forum, una ronda de negocios que convocará a empresas del exterior de más de 30 destinos con el objetivo de generar negocios con firmas santafesinas.
[Karina avanza contra Mondino y ahora quiere meterle a Úrsula de jefa de gabinete]
El evento se desarrolló en el Salón Libertador del Palacio San Martín de la Cancillería y participaron empresarios, emprendedores y representantes diplomáticos que se interiorizaron en el foro que se realizará del 3 al 5 de septiembre en Rosario.
No es usual que un gobernador utilice las instalaciones de la Cancillería para una actividad que no convocaba Nación y que estaba íntegramente orientada a la promoción del comercio exterior de una provincia.
Además, se sabe que Maximiliano Pullaro no es el gobernador de mayor agrado de Javier Milei. El presidente le factura al santafesino su alineamiento con el sector del radicalismo de Martín Lousteau, a quien eligió como uno de los principales adversario.
Lo cierto es que mientras Pullaro se reunía con empresarios en el Palacio San Martín, Mondino viajaba a Salta para mostrarse con el gobernador Gustavo Sáenz en la inauguración de la cantera de litio Centenario Ratones, una inversión de 870 millones entre China y Francia que podría duplicarse en los próximos años.
De esa manera, Diana Mondino intenta ganar apoyo político para frenar el envión intervencionista de la hermana del presidente que insiste en coparle la Cancillería.