El locro por el Día del Trabajador que organiza cada año el espacio de Luis Juez fue uno de los hechos políticos de la semana en Córdoba. Principalmente, porque fue el reencuentro público entre Juez y el radical Rodrigo de Loredo; pero también porque se produjo a horas de la votación de la Ley Bases en Diputados y antes del protagonismo que le toca a Juez en el Senado.
Sin embargo, y pese a la buena sintonía por la que atraviesan Juez y De Loredo en las últimas semanas, la presencia de algunos radicales en el acto juecista generó ruidos en la UCR en días en los que el centenario partido volvió a agitar el debate sobre su identidad.
Es el caso de la presencia del exdiputado y exjefe del bloque UCR en la Cámara, Mario Negri, otro de los que reapareció en escena en las últimas horas y después de los rumores, por ahora enfriados, sobre un desembarco de él en la AGN. Con un fuerte respaldo del presidente de la UCR, Martín Lousteau. Uno de los que tiene una dura disputa con De Loredo a raíz de lo que se vive por estas horas en el Congreso.
“Negri juntó 23 firmas cuando Rodrigo lo quiso imponer a (Alejandro) Cacace para ese cargo y bloquearlo ahí a Mario. Y le salió mal”, dicen los negristas enojados con De Loredo.
Negri, el presidente del partido en Córdoba, Marcos Carasso, la diputada nacional Soledad Carrizo, el también parlamentario nacional y presidente del PRO, Oscar Agost Carreño, fueron algunos de los varios asistentes al locro de Juez en el Comedor Universitario.
Sin embargo, la escala de radicales fue puesta bajo la lupa por otros correligionarios que decidieron desmarcarse de la invitación del senador y jefe del bloque PRO en la Cámara alta. Es el caso, por ejemplo, del exconcejal Juan Negri, el hijo del caudillo radical.
“El radicalismo de Córdoba se quedó sin proyecto de poder… no hay locro ni acto que lo salve”, criticó Negri Jr. en redes mientras aparecían fotos y videos de radicales que se hacían virales en redes sociales, durante el locro de Juez.
Horas antes, y en la misma sintonía, otro que se mostró crítico fue el actual concejal y vicepresidente del Concejo, el alfonsinista Sergio Piguillem. “Es un día triste para la Argentina. El gobierno se aprovechó de las necesidades de cambio para sacar esta vergüenza que es la Ley Bases, un regalito a los poderosos para que se lleven puesto al país. Me diferencio abiertamente de los radicales que votaron esto. Qué decepción”, dijo el radical en su cuenta de ‘X’.
De todas maneras, aquellos que conocen el microclima del radicalismo dicen que existe una diferencia entre la crítica del hijo de Negri y la de Piguillem, uno de los opositores a la gestión de Daniel Passerini en la capital cordobesa.
La más sustancial es que Piguillem, a pesar de dar el debate, respalda el liderazgo de De Loredo a nivel provincial. Algo con lo que el hijo de Negri no cierra y se siente “desilusionado con el diputado”. “Juan cree que a Rodrigo lo tiene que salir a chocar alguien de su generación”, dicen algunos radicales.
Igual, reconocen que con De Loredo está “todo roto”, no con Marcos Ferrer, el intendente de Río Tercero, que se encamina para ser el presidente del partido en Córdoba. “Rodrigo se quiere quedar con todo, pero sigue corriendo atrás de Juez”, dicen los críticos de la foto del miércoles.
Teoría que descartan otros: “a ‘Juani’ no le da el piné para esa pelea”.
Estas discusiones se volvieron más habituales en las charlas de café en inmediaciones de la Casa Radical y como previa de lo que sucederá el fin de semana próximo en Villa Giardino. Con un encuentro que, para algunos se diluye; y otros lo quieren sostener con un clima álgido para salir a cruzar, no solo a Carasso, sino también a De Loredo.
Por ahora, el jefe del bloque UCR estará el viernes y siendo parte de una de las comisiones. No estará presente el sábado, que habitualmente es la jornada de debate radical en las sierras cordobesas.
En tanto, ayer un radical reconoció a LPO que “no está cerrado que Lousteau no vaya”. “Si ‘Yaco’ (Emiliano Yacobitti) lo empuja, por ahí van los dos. Ojo”, dicen.