Nacionales

Otro escándalo sacude al peronismo: un ex intendente justificó su fortuna con una impresionante racha en el casino

otro-escandalo-sacude-al-peronismo:-un-ex-intendente-justifico-su-fortuna-con-una-impresionante-racha-en-el-casino

 El ex intendente y actual concejal de Saldán, una localidad vecina a la ciudad de Córdoba, Cayetano Canto, justificó su fortuna con una fenomenal racha en el casino y otros juegos de azar, una excusa inverosímil que lo expuso más ante la Unidad de Información Financiera.

La UIF lo apunta en el marco de un escándalo que sacude al peronismo cordobés y que detona la interna puesto que el sospechoso es el principal rival de Rodrigo Fernández, la mano derecha de Daniel Passerini en la Municipalidad de Córdoba.

Hay que retroceder algunos meses para explicarlo: el año pasado, cuando todo parecía preparado para que Fernández fuera designado candidato a intendente de Saldán por el peronismo, Canto desconoció el acuerdo interno e impulsó a Carolina Cristori, quien había integrado su gabinete.

La mujer ganó por amplio margen y es la actual intendenta, con Canto sentado en el Concejo Deliberante. Fernández se tragó el sapo y esperó su turno, hasta que Passerini lo convocó a ser secretario de Gobierno. Ahora, con su rival interno caído en desgracia, Fernández disfruta en silencio de la venganza.

Es la apostilla política de una causa que promete sacudir al peronismo de Saldán, una ciudad pegada a la capital provincial, y promete repercusiones provinciales. Ocurre que para justificar su fortuna (y la de sus hijos), Canto aseguró que ganó en 230 oportunidades apuestas en casinos y loterías durante 18 meses, con ganancias cada tres días. Además de ser un apostador empedernido, Canto tiene una suerte pocas veces vista en el mundo de los juegos de azar.

Para justificar su fortuna, Canto aseguró que ganó en 230 oportunidades apuestas en casinos y loterías durante 18 meses, con ganancias cada tres días. Una suerte pocas veces vista en el mundo de los juegos de azar

El dato, revelado por Perfil, es una de las habituales maniobras sospechosas para lavar dinero. La UIF, además, tiene registros de que durante el mismo período en que Canto ganaba como un campeón en el casino, él y la actual intendenta, por entonces secretaria de Finanzas de Saldán, retiraban dinero en efectivo de la cuenta de la Municipalidad.

Canto y la actual intendenta Cristori están investigados en una mega causa conexa, por su presunta participación en una usina de facturas truchas que funcionaron entre 2018 y 2020, período en el cual se habría emitido más de 14.500 facturas truchas.

En ese marco, desde la Municipalidad de Saldán se habrían fugado casi 10 millones de pesos justificados con facturas apócrifas generadas en alguna de las 80 usinas. La racha en el casino de Canto fue posterior, desde 2021, y durante 18 meses.

“Lo que no puedo dejar de hacer es vender pollos que hace 50 años lo hago. Lo único que no voy a dejar de hacer es pelar pollos, que es el negocio familiar”, dijo Canto hace algunas horas, cuando dio la cara luego de una serie de allanamientos a la Municipalidad de Saldán y a varias de sus propiedades.

Militante peronista histórico, llegó a la intendencia en 2015 con el apoyo de dos caciques: Rodrigo Rufeil y Carlos Presas. Ocupó la intendencia durante dos períodos, y no lo hizo un tercero por la ley que bloqueó la re-re de intendentes y legisladores cordobeses.

Cuando estaba en la comuna, incursionó en el fútbol: fue vicepresidente de Racing de Córdoba, el club del que es hincha Juan Schiaretti. Tuvo varios cortocircuitos con Martín Llaryora cuando el ahora gobernador era intendente de Córdoba. Ambas ciudades están separadas por una calle y hay convenios por prestación por prestación de servicios. Como ya se contó, traicionó a Fernández, quien siempre estuvo en el esquema de Daniel Passerini.

Sin embargo, Llaryora le dio cobijo: lo designó vocal de la Agencia Córdoba Deportes, el organismo que conduce Agustín Calleri, pero renunció a los 36 días. En Saldán, dijo que el cargo había sido un “ninguneo”. Ahora no está claro quién le sostendrá la mano.

Shares: