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Preocupación en las Aulas: Apuestas Online y Adolescentes

Los docentes de secundaria han levantado la voz sobre el alarmante avance de los sitios de apuestas y casinos virtuales entre los estudiantes, especialmente varones. El acceso temprano a los celulares y las billeteras virtuales ha facilitado que esta problemática se extienda entre los jóvenes, a menudo descrita como una “adicción invisible”.

Daniela Leiva Seisdedos, docente en un colegio de La Plata, vivió en carne propia los efectos de esta adicción cuando, en marzo de 2023, un alumno estrelló su celular contra el piso durante su clase de Historia. Conocía bien al chico, quien le aseguró que “no pasaba nada”. Sin embargo, más tarde, un amigo del estudiante le explicó que el joven debía 40.000 pesos que había perdido en apuestas online.

Los docentes de secundaria están cada vez más preocupados por el avance de las apuestas deportivas, los casinos online y las loterías virtuales entre los adolescentes. En los casos más graves, los especialistas hablan de ludopatía digital o ciberludopatía. Un informe del programa “Con Vos en la Web” del Ministerio de Justicia de la Nación señala que se trata de una adicción que afecta a todas las clases sociales, con mayor incidencia en la adolescencia, especialmente entre los varones.

Aunque no hay estadísticas oficiales, el tema ha comenzado a ser una preocupación recurrente en las salas de profesores y en los espacios de actualización docente, abriendo un nuevo debate: ¿qué puede –o debe– hacer la escuela?

En Argentina, la ley prohíbe que los menores de 18 años participen en apuestas, pero muchos jóvenes falsean datos para hacerlo. Incluso, Jugadores Anónimos ha comenzado a admitir menores de 18 años. En los grupos de apoyo, empiezan a aparecer adolescentes de 14 o 15 años en busca de ayuda.

Laura, quien asiste a Jug-Anon (un grupo de autoayuda para familiares y amigos de jugadores compulsivos) para acompañar la recuperación de su marido, comenta que ha visto un incremento en la ludopatía en adolescentes. “Muchos papás se acercan pero no duran. Cuando les decimos que es una enfermedad y empiezan a escuchar, deciden irse”, relata.

La pandemia y el aislamiento potenciaron esta problemática, según coinciden varios testimonios. Daniela Leiva Seisdedos observa que al principio eran principalmente varones, pero luego de las vacaciones de invierno ya se habían incorporado chicas, y la edad de los jugadores empezó a bajar. “El celular es un casino portátil. Hay chicos que están perdiendo el control, a muchos se los nota nerviosos en el recreo”, advierte.

Viviana Postay, profesora de nivel superior y formadora de docentes, fue directora de una escuela en Córdoba hasta mayo de 2023. En abril, el aumento de las apuestas ya era evidente. “Primero lo notaron los preceptores, que en la escuela secundaria son la primera ‘línea de choque’ frente a estos fenómenos. Los profesores no sabían qué estaban haciendo los alumnos varones con el celular, por qué se hablaba de dinero. Los preceptores indagaron y descubrieron que los chicos se pasaban todo el día apostando”.

Manuel Becerra, profesor en escuelas secundarias y en formación docente en CABA y director del sitio Gloria y Loor, reconoce que la preocupación por el juego aparece en las conversaciones con colegas. “El celular está diseñado para ser adictivo. En clase tengo que pedirles 15 veces que lo dejen, porque es más fuerte que ellos”, describe. Los datos de la última prueba PISA muestran que la distracción por el celular afecta particularmente el aprendizaje en Argentina.

El acceso temprano a los teléfonos y las billeteras virtuales, que permiten a los chicos manejar dinero e incluso pedir préstamos, ha facilitado el crecimiento de este fenómeno. Las publicidades de sitios de apuestas online son omnipresentes en redes, medios y camisetas de clubes de fútbol. Marcela Czarny, directora de Chicos.net, explica que “las aplicaciones ofrecen gratuitamente una cantidad de monedas virtuales para apostar, pero cuando se acaba, llega la hora de pagar con dinero real”.

El problema es multifacético, involucrando factores culturales, socioeconómicos y tecnológicos. “Vivimos en una cultura que valoriza moralmente el éxito inmediato, tener plata rápido”, sostiene Becerra. Para él, las apuestas online visibilizan un problema existente: la relación entre el juego y el dinero.

Viviana Postay destaca que hay un discurso destinado a los varones jóvenes que promueve la idea de hacer plata fácil. “Hay una promesa mentirosa según la cual la virilidad se va forjando en este vértigo de hacer dólares con total velocidad”, plantea. La interminable crisis económica también contribuye a que resulte más atractiva la posibilidad de hacer dinero rápido.

En la provincia de Buenos Aires, la Dirección General de Cultura y Educación está elaborando un documento sobre las apuestas online en adolescentes, que llegará a las escuelas próximamente. También están trabajando junto con la Defensoría del Pueblo de la provincia en un relevamiento de la situación.

Desde el Ministerio de Educación en CABA explicaron que están abordando el tema en conjunto con la Mesa Intersectorial sobre consumos problemáticos. En el calendario escolar 2024 están previstas cuatro semanas de “prevención de consumos problemáticos”.

En el ámbito de las apuestas y los casinos online existen dos circuitos paralelos: el legal y el ilegal. Frente a la inacción de los organismos reguladores, tanto en el Congreso nacional como en los poderes legislativos provinciales hay proyectos de ley de distintas fuerzas políticas para intervenir en el tema, por ejemplo restringiendo la publicidad.

Uno de los proyectos, impulsado por la diputada Maricel Etchecoin, establece multas para quienes promocionen estos sitios no autorizados y propone diseñar un plan estratégico de prevención de la ciberludopatía.

En las escuelas, el tema puede abordarse a través de la ciudadanía digital, la educación financiera y la Educación Sexual Integral, repensando la asociación entre masculinidad y dinero rápido. Darío Álvarez Klar, fundador de la red de colegios Itinere, señala que en sus colegios desarrollaron acuerdos de convivencia que prevén la “reducción de horario” en el uso tecnológico.

Manuel Becerra advierte que podría ser necesario instalar bloqueadores de señal de celular en las escuelas para manejar a qué sitios se accede durante las horas de clase. Pepe Menéndez, autor del libro “Educar para la vida”, sostiene que en la escuela no puede separarse la enseñanza de contenidos y habilidades de la educación integral y la construcción del proyecto de vida del estudiante.

 

FUENTE: INFOBAE

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