La Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), que agrupa a las productoras de biodiesel de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y San Luís, denunciaron “movimientos especulativos” tendientes a modificar la ley que regula el sector.
En los últimos días, circuló el borrador de un proyecto de modificación de la ley de combustibles que centralizaría en Santa Fe la producción de biodiesel del país.
Como adelantó LPO, el ex gerente de Tecpetrol y actual funcionario de la Secretaría de Energía, Luis de Ridder, negocia con algunas pocas empresas con asiento en Santa Fe el contenido del decreto que buscará regular a todo el sector de biocombustibles.
Con el aval del secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo para la negociación de posibles cambios regulatorios en la ley de biocombustibles, De Ridder viene conversando para ese cometido con su amigo Hilarion del Olmo, CEO de Explora -empresa integrada de biodiesel con base en Santa Fe.
También, con Erik Bazarian sobrino de Eduardo Eurnekian y presidente de Unitec Bio, empresa de biocombustibles del holding Corporación América.
Desde entonces, el temor de las pymes del sector es que esas charlas deriven en modificaciones que deriven en una concentración del mercado.
Ante las versiones cada vez más firmes y los borradores que circulan en el Congreso para ser ingresados en la ley ómnibus, en Cepreb decidieron salir este jueves con un documento en donde manifestaron su preocupación y aseguraron que no hay necesidad de cambios en esa normativa.
“La ley de biocombustibles está vigente y establece un marco normativo de promoción para el sector con vencimiento en 2030. Este marco le da al sector previsibilidad y sustentabilidad ya que el total de las pymes tienen una participación en el mercado”, señala el documento firmado por el director ejecutivo de Cepreb, Federico Martelli.
Sin descartar posibles presentaciones judiciales de materializarse el intento de modificar la ley de biocombustibles, en Cepreb advirtieron que la consecuencia de un cambio como el que se rumorea, “sería el cierre automático de las plantas más alejadas del puerto de Rosario, ubicadas en pueblos pequeños donde generan gran impacto y desarrollo local”.
“No podemos convalidar ningún tipo de propuesta que rompa la seguridad jurídica y atente contra un sector que trabaja, produce, y genera empleo y promueve economías regionales. Mucho menos que estas discusiones se lleven adelante sin la participación de quienes todos los días producimos biodiesel para el país”, añadieron.
Las pymes del sector consideraron “imposible” entrar en un sistema de libre competencia contra las compañías integradas, que tienen una escala hasta 10 veces más grande que, a la vez, son fabricantes de la materia prima y proveedores de las pymes.
Con esa foto, consideran que, de darse cambios que apunten a la concentración del mercado, esas compañías integradas tendrían en su poder “la llave que permite abrir y cerrar la producción de sus propios competidores”.