de laEn una decisión de dimensión histórica, el presidente Joe Biden decidió declinar su candidatura a la reelección y nominó a su vice Kamala Harris como reemplazante. El fracaso del debate con Donald Trump en el que por momento se lo vio perdido, precipitaron su caída. El establishment del Partido Demócrata y hasta sus amigos los Obama le pidieron que de un paso al costado ante el evidente impacto de sus 81 años en sus capacidades políticas.
Más de 30 legisladores y líderes del partido como la ex jefa de la cámara de Representantes Nancy Pelosi y el propio Obama habían presionado a Biden para que diera un paso al costado y cediera el lugar a alguien más joven y competitivo, a poco más de 100 días para las elecciones. Pero su renuncia está lejos de ofrecer una clara solución: Biden estaba en problemas, pero ninguno de los nombres que se mencionaban para sucederlo /a excepción tal vez de Michelle Obama- se le acerca hasta ahora en intención de voto.
Biden renunció a la reelección mediante una carta que publicó en sus redes sociales donde deja en claro que le gustaría que su vice, Kamala Harris, lo reemplace como candidato. “Quiero agradecer a la vicepresidente Kamala Harris por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo”, escribió Biden en su carta. Fue la única mención con nombre y apellido a una dirigente de su partido.
De inmediato, Kalama dejó trascender que consideraba que se “merecía” y iba a ganar la nominación en la próxima convención del Partido Demócrata, como reveló The Washington Post. De hecho, sus asesores ya empezaron a llamar a delegados para asegurar la nominación de la vicepresidenta.
“Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, anunció Biden su su carta.
Crece la presión sobre Biden para que renuncie a la candidatura
Luego, en otro tuit, Biden postuló directamente a su vice: “Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”.
Kamala quedó en una posición única para llevarse la candidatura cuando en rigor tuvo un mandato muy gris como vicepresidenta. Esta ex fiscal, no pudo solucionar ninguna de las grandes misiones que le encomendó Biden, como encontrarle una salida al problema de la inmigración.
La decisión del líder Demócrata se precipitó luego de acceder a una encuesta lapidaria en donde se ubica 7 puntos por debajo de Trump en Michigan, especialmente en la ciudad de Detroit, donde en 2020 ganó por 16 puntos y ahora perdía por 2 puntos.
Según publicó Político, ese trabajo reveló que “Trump lidera en todas las regiones del estado, incluida la zona metropolitana de Detroit, definida como los condados de Macomb, Oakland y Wayne y vista como la región predominantemente demócrata de Michigan, donde tenía una ligera pero notable ventaja de 46% contra 44%”.
Un día antes de la renuncia de Biden, la vicepresidenta Kamala Harris hizo una sugestiva aparición de campaña al aparecer pidiendo helado con sus sobrinas a Tyra Banks en la inauguración de la nueva heladería de la actriz.
“La ventaja de Trump en el área metropolitana de Detroit es un indicador significativo de cómo han cambiado los vientos políticos para Biden, quien hace cuatro años venció a Trump con un 56% a un 40% en la región”, recordó el artículo.
Otra versión que circula es que Nancy Pelosi organizó una llamada el viernes con Biden donde participaron los grandes donantes de la campaña, que ya venían retaceando su apoyo y fue en esa conversación donde se terminó de bajar el martillo a su candidatura. La política de Estados Unidos es ridículamente cara, al punto que cuando los candidatos se quedan sin fondos se bajan de inmediato.
Ahora empieza la puja para controlar la Convención Demócrata que se realizará en Agosto y definirá el reemplazante de Biden en la candidatura. Si bien Kamala Harris aparece como la candidata más fuerte, siguen dando vueltas nombres poderosos como el Michelle Obama, Hillary Clinton o el gobernador de California, Gavin Newson.
Por lo pronto, Kamala se mostró con la supermodelo, actriz, presentadora de televisión y productora cinematográfica estadounidense, Tyra Banks, tomando un helado junto a sus sobrinas en el nuevo emprendimiento de la empresaria.
Es la primera vez que un presidente de Estados Unidos se retira de la reelección en décadas, desde que el presidente Lyndon Johnson decidió no postularse para un segundo mandato completo en 1968. De hecho esa decisión desembocó en la caótica convención Demócrata en Chicago, todavía sacudida por la renuncia de Johnson y el asesinato de Roberto Kennedy, candidato más fuerte hasta su muerte. La convención finalmente eligió a Hubert H. Humphrey que cayó derrota en las generales ante del republicano Richard Nixon.
El Partido Demócrata llega así en mala situación a la pelea de fondo con Donald Trump, que viene en estado de gracia luego de haber sobrevivido por milagro al intento de asesinarlo. Por eso, uno de los temores más fuertes que existe entre los demócrata no pasa solo por perder la Presidencia, sino enfrentar una derrota abrumadora que permita al trumpismo sumar mayoría en ambas cámaras, a la que ya tiene en la Corte Suprema.
