El escándalo de espionaje ilegal que precipitó la caída del ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, ya llegó a los tribunales federales de Comodoro Py. La jueza María Servini de Cubría instruye una primer demanda contra Posse, el poderoso asesor Santiago Caputo y el ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori.
La denuncia que instruye Servini de Cubría fue presentada por el presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, Fernando Miguez, habitual denunciador de la política. Pero otra denuncia amenaza con generar un escándalo político mayúsculo. Llegó a los tribunales de Comodoro Py, presentada por un importantísimo dirigente político que involucra en su seguimiento ilegal al ex coronel Celestino Mosteirin, ex secretario de Producción de Inteligencia Nacional de la AFI y muy cercano al presidente Javier Milei.
Santiago Caputo quedó envuelto en esta trama porque en alianza con Karina Milei venía librando con Posse una dura batalla interna por controlar la AFI y sus ilimitados fondos reservados, como reveló LPO en exclusiva.
LPO accedió al escrito de Miguez que pide indagar sobre el uso de fondos reservados de la AFI para sobornar a periodistas y legisladores y por eso, también incluye al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y al vocero presidencial, Manuel Adorni.
Interna en el Gabinete: Santiago Caputo ya controla la AFI y ahora va por Posse
Se pide además a la justicia que investigue si en efecto el gobierno apela a los fondos reservados de la AFI para financiar a la milicia de trolls que despliega en las redes para atacar a los críticos del gobierno, como han denunciado destacados columnistas.
En la denuncia se afirma que Santiago Caputo pasó a conducir las negociaciones por la ley ómnibus, un hecho político real. Pero pide se indague si “a las postrimerías del Encuentro del 25 de Mayo en la provincia de Córdoba se pondría otra vez en funcionamiento ‘la Banelco’, cuyos fondos provienen de la AFI” para sumar voluntades en el Senado. Mientras que señala a Adorni como “pagador de voluntades de prensa”.
Lo más curioso tal vez sea la calificación que recoge tanto de Posse como de Javier Milei como “los perros apaleados” de la planta de personal de Eurnekian, cuando fueron marginados por su fracaso total en el megaproyecto del túnel trasandino. Plantea que el actual Presidente entró en un cuadro depresivo: “no se bañaba, usaba siempre la misma ropa y tenía comportamientos que seguramente sus jefes consideraban como inadecuados”.
Por esa razón, Miguez tendrá que declarar ante la jueza el próximo lunes para ratificar su denuncia, animada a raíz de las intimidaciones contra la diputada Marcela Pagano, tal como reveló LPO, quien siempre sospecho que era víctima de seguimiento de espías de la AFI, que hasta le habrían robado el celular, en el pico de su enfrentamiento con Karina Milei y Martín Menem por la presidencia de la Comisión de Juicio Político.
La dedicación de Posse al espionaje tanto de miembros del gabinete y legisladores libertarios como de opositores, fue revelada por primera vez en exclusiva por LPO, cuando en febrero publicó la amenazante despedida del entonces jefe de Gabinete a la ministra Sandra Pettovello: “Pasala bien en Punta”, le dijo, dejando a la ministra demudada, que hasta ese momento había mantenido en secreto su escapada al exclusivo balneario uruguayo.
Esa unidad de espionaje político ilegal, según fuentes al tanto de lo sucedido, estaba a cargo del brigadier retirado Jorge Antelo, quien reportaba a Posse como jefe de Estrategia Nacional.
Pero en la segunda denuncia que aterrizó en Comodoro Py apunta al ex coronel Celestino Mosteirin, el secretario de Producción de Inteligencia Nacional de la AFI, que fuera presentado como héroe de la Guerra de Malvinas aunque se quedó en el continente y estuvo lejos de entrar en combate.
La acusación es por seguimiento personal, una tarea que según el denunciante estaba a cargo de Mosteirin, quien este viernes fue a despedirse de sus ex camaradas a la AFI.