En el mar de ambigüedades en el que navega el Gobierno nacional, la posibilidad de realizar un acto partidario en la ciudad de Córdoba genera una fuerte incomodidad en la Municipalidad, ya que los libertarios deslizaron que el lugar elegido sería el Cabildo, un histórico edificio que se mantiene virgen de actos políticos, aunque sí fue escenografía de otro liberal que terminó mal: German Kammerath celebró en un palco montado de cara la plaza San Martín su triunfo en 1999, cuando desplazó al radicalismo de la Municipalidad capitalina
Caído el “Pacto de Mayo”, sobrevive por estas horas la posibilidad de un acto “anti casta”, con Milei asomando desde el balcón del emblemático edificio colonial que depende de la Municipalidad comandada por Daniel Passerini.
Desde su discurso de asunción, Passerini marcó profundas diferencias con Milei y su política económica: “Quiere volver a los 90, pero pasando por el 2001”, dijo el intendente capitalino hace algunas semanas.
En su gabinete hay voces encontradas respecto a la posibilidad de ceder el Cabildo para un mitin libertario, sin institucionalidad. “Es un lugar reservado a actos institucionales. Una cosa es un acto con gobernadores, en el marco de un acuerdo general, más allá de compartir las ideas de fondo. Muy distinto es un acto partidario para celebrar un ajuste basado en la licuación de las jubilaciones y los salarios”, dijo un estrecho colaborador de Passerini.
Los libertarios locales admiten que aunque “no hay indicaciones” respecto de qué hará Milei el 25 de mayo en Córdoba, prefieren que no haya un acto en Córdoba. “El `pacto de mayo’ era para demostrarle a la gente que la política había entendido la necesidad de resetear el sistema político y arranca de cero con una nueva ley que sienta las bases de un nuevo país. Si la ley no está, qué acto vamos a hacer”, dijo un referente libertario cordobés.
Ya el uso del Palacio de Justicia para el “pacto de mayo” había desatado debates internos en el Poder Judicial: algunos vocales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) veían un avasallamiento del Ejecutivo sobre otro poder del Estado. Cuando se supo que no habría firma del pacto, varios vocales del TSJ respiraron aliviados. Ahora la pelota quedó en la cancha de Passerini.
En la Municipalidad confirmaron a LPO que no hubo pedido formal para el uso del Cabildo. La noche del 24 de mayo se realizará allí el tradicional cambio de guardia de honor y el festival patrio de vigilia. Durante la madrugada se desmonta el escenario, ya que a las 8 se realiza el izamiento de la bandera en el principal mástil de la ciudad, por lo que el armado de un nuevo escenario debería ser contrarreloj.
La presencia de Milei en el Cabildo obligaría a Passerini a tener una foto incómoda con el jefe de Estado, a quien chocó abiertamente por cuestiones de fondo pero también por temas de gestión, como los subsidios al transporte. Passerini soporta un caída en su imagen motivada por la crisis del transporte urbano, que tiene un precio de 700 pesos el boleto y un servicio que no se condice con ese valor.