La diputada Margarita Stolbizer presentó este jueves un proyecto para derogar el DNU con el que Javier Milei dispuso un incremento de más de 100 millones de dólares a los fondos reservados de la SIDE.
En paralelo a esa iniciativa, la bancada de la Coalición Cívica impulsa su propia iniciativa, con el mismo propósito. “No hay motivos que justifiquen la decisión”, argumentan los legisladores de la fuerza que lidera Elisa Carrió.
Por su parte, el senador fueguino Pablo Blanco se sumó a la cruzada contra el decreto pergeñado por Santiago Caputo y reclamó que se convoque la Bicameral de DNU. “Presenté una nota dirigida al Presidente de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo para que la convoque urgente”, expresó el legislador por Twitter, y agregó: “Milei le otorgó a la SIDE 100.000 millones para gastos reservados por DNU. Este tipo de asignación no puede hacerse sin aprobación previa del Congreso”.
El expediente de los lilitos lleva la firma de todos los integrantes del bloque: Juan Manuel López, Maximiliano Ferraro, Paula Oliveto Lago, Mónica Frade, Marcela Campagnoli y Victoria Borrego. En X, Ferraro expresó que es “innecesario” el aumento “del 3.131% en el presupuesto para espionaje”.
Stolbizer, por su parte, advirtió que la apelación al decreto para disponer el incremento de los fondos agrava la “degradación del funcionamiento de las instituciones”, y manifestó su preocupación frente a la instalación de “la idea de un estado de excepción convalidado a sola firma del Presidente”.
La legisladora se refirió también al artículo 37 de la ley de Administración Financiera, donde se faculta al Congreso para revisar o ampliar los recursos para fondos reservados. “El incremento de las partidas que refieran gastos reservados y de inteligencia sólo podrá disponerse por el Congreso de la Nación”, establece esa norma.
Además, Ferraro expresó: “Si pretenden fortalecer las funciones de la nueva Secretaría pueden hacerlo de manera transparente y no aumentando un 3.131% los gastos secretos y discrecionales que dieron origen a las más oscuras operaciones de inteligencia, impunidad y corrupción desde el retorno de la democracia”.
Al respecto, enumeró los casos de “Telleldín en AMIA, las coimas en el Senado, los sobresueldos de Menem y Cavallo, las operaciones de Milani, entre muchas otras”.
Para voltear un decreto, el Congreso debe rechazarlo en ambas cámaras, algo que los legisladores no pudieron concretar contra el DNU 70/23, que fue aplazado por abrumadora mayoría en el Senado pero todavía no se llevó al recinto en Diputados.
Como sea, se verá después del receso cuántas voluntades reúne la oposición para emitir dictamen en la Bicameral de DNU. Una vez en recinto, podría resultar más sencillo que la Cámara Baja lo impugne con una mayoría holgada porque el pichettismo podría reunir 31 votos y Unión por la Patria acredita 99.
Si a eso se suma la pelea de fondo entre Victoria Villarruel y el trío compuesto por Javier Milei, Karina Milei y Caputo alrededor de los fondos reservados, tal como informó LPO, el debate parlamentario sobre el DNU 656/24 podría tener consecuencias incalculables.