La vicepresidenta Victoria Villarruel y sus aliados en el Senado habían logrado este miércoles posponer la sesión que la UCR, con Martín Lousteau como principal impulsor, y el peronismo proponían, pero la bancada de UP juntó 20 firmas y pidió que se abra el recinto este jueves, a las 14.
Con senadores a punto de subirse a un avión para volver a sus provincias, en uno de los despachos más colaborativos con el gobierno celebraron que “se cayó” la sesión en la que los opositores pretendían discutir Boleta Única de Papel, expediente para el cual los libertarios no tienen los votos suficientes para imponerse, el DNU de ampliación de los fondos reservados de la SIDE y el aumento del presupuesto universitario.
Tal como informó LPO, al frente de esa tarea habían estado los legisladores Carlos “Camau” Espínola y Juan Carlos Romero, en tándem con la Vicepresidenta.
Sin embargo, cerca de las 20 la bancada liderada por José Mayans presentó una nota a Villarruel para solicitar una sesión con el DNU de la SIDE y el incremento de partidas para el sistema universitario como temario.
El oficialismo quería evitar ese debate porque el radicalismo, consustanciado con la educación superior en el país y el propio Lousteau como titular de la Bicameral de Inteligencia, tendría que apoyar ambos proyectos. De hecho, LPO adelantó que las gestiones de los aliados buscaban evitarle a la Casa Rosada una nueva derrota parlamentaria esta semana.
En los pasillos de la Cámara Alta, un libertario dijo que la reunión de Labor en la que habían prevalecido ante el peronismo “fue armoniosa” pero la nota de UP prueba que no fue así. En esa discusión, que duró alrededor de una hora, estuvieron presentes Villarruel, Romero, Espínola, Francisco Paoltroni, Lucila Crexell, Eduardo Vischi, Pablo Blanco, Edith Terenzi, Mónica Silva, Martín Goerling, Bartolomé Abdala, Ezequiel Atauche, Juliana Di Tullio, Más Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti y Mayans.
Un radical consultado por LPO admitió que la UCR acompañó la suspensión de la sesión que buscaba realizar mañana porque pretende que el proyecto de Boleta Única no naufrague. Desde el entorno de una senadora peronista, precisaron que los representantes del gobierno “no quieren modificar nada” del dictamen que habían empezado a negociar para juntar respaldos. “Juegan a todo o nada, no aprenden de qué se trata legislar”, se quejaron.
En ese contexto, solo el interbloque de UP quedó reclamando que se hiciera sesión este jueves. La gambeta del radicalismo era interpretada en el Senado como la búsqueda de una confluencia de la acción legislativa con la marcha que preparan para el próximo 12 de septiembre las centrales sindicales y, tal vez, docentes y estudiantes universitarios.
Lograr el mismo efecto de resonancia entre la calle y el Congreso iba a ser difícil este jueves porque la UBA asiste por estas horas a elecciones de sus claustros. La comunidad académica de la universidad más numerosa del país no iba a poder movilizarse.
Frente a ese escenario, podría suceder que el peronismo no logre quórum para sesionar pero aproveche la apertura del recinto para criticar al gobierno. Al cierre de esta nota, era una incógnita qué actitud tomarían senadores como Lousteau, comprometidos con el temario de la convocatoria.
Con el pasaje de avión en la mano, una senadora sin techo aseguró a LPO: “yo cambié mi pasaje por las dudas que hubiera sesión pero mañana no va a haber quórum”.