Diana Mondino viajará a China a fin de este mes. La Canciller encabezará una comitiva de 14 empresarios que estará del 28 al 31 de abril con la intención de dar señales de distensión en una golpeada relación bilateral.
El pasado 9 de abril, fuentes diplomáticas adelantaron a LPO que Mondino “va por un tema urgente” que es el vencimiento en junio de USD 6000 millones correspondientes al primer tramo del swap y que “hay que devolverlo”. Por eso, el gobierno necesita con urgencia una prórroga.
Después de los agravios de campaña que provocaron un fuerte enojo en Beijing por el “destrato”, antes de asumir Javier Milei se reunió con Sergio Massa para que lo ayude a destrabar ese tema con China. Ya en ese momento el problema era que Luis “Toto” Caputo no pudo acceder a ninguna de las fuentes de financiamiento.
Mondino viaja a China en alarma para que no cobren el swap de 6.000 millones de dólares
Por eso, Milei tuvo que enviarle una carta a Xi Jinping con un pedido formal para que renueve el swap, un primer paso para que se liberen cerca de 6 mil millones de dólares que había acordado Massa.
La salida de Argentina de los BRICS volvió esa posibilidad inviable. Además, China exige garantías respecto a la continuidad en la Ruta de la Seda, una política comercial que Milei nunca recibió con bueno ojos pero Mondino aceptó apoyar en la reunión con el embajador chino, en la que tuvo que alinearse a la férrea defensa de la soberanía china sobre Taiwan.
De hecho el malestar en el gigante asiático llevó a que el gobierno de Xi Jinping a amenazar con dejar de comprar carne a la Argentina y reemplazar esos embarques por carne australiana y ganado en pie de Uruguay.
En efecto, barajó la suspensión del procedimiento para levantar las barreras sanitarias para productos avícolas y la compra de menudencias de carne, que durante la visita de Sergio Massa a Beijing se había empezado a negociar, tal como contó este medio.
La tensión escaló luego que LPO revelara en exclusiva el encuentro de Mondino con la representante comercial de Taiwán, Miao-hung Hsie. Una reunión que no sólo indignó a la diplomacia de carrera del Palacio San Martín, que la consideró una torpeza mayúscula, sino también al ministro de Economía, Luis Caputo, que urgido de fondos buscaba reactivar el swap.
Este es el clima que envuelve el desembarco de Diana Mondino en República Popular de China. La Canciller tiene llegará primero a Shangai para mantener reuniones con empresarios privados argentinos y deja en su agenda un día libre para ir a Beijing para intentar ser recibida por algún integrante del gobierno chino. Esta posibilidad, por estas horas, parece más que difícil.
Lo concreto es que no hay un encuentro oficial confirmado por las partes y una de las razones, además de las evidentes tensiones, es que su arribo coincide con la “semana del trabajo”, una suerte de feriado extendido de una semana sin actividad pública por el Día Internacional del Trabajo del 1 de mayo.
Según pudo saber LPO, la agenda se extendió con un día más en Beijing quedando dos días en Sahangai (28 y 29) en lo que llaman “el capítulo empresarial” y dos en Beijing (30 y 31) en lo intentará ser “el capítulo político/empresarial”. En ese marco, se evalúa concertar encuentros con empresas mineras como Ganfeng y Zijing, pero no hay indicios de reuniones bilaterales con funcionarios chinos de alto rango.
Fuentes conocedoras de la diplomacia china afirmaron a LPO que “en tal caso, si la reciben, no tratarán tema alguno porque no hubo consenso previo de las Cancillerías”.
De esta manera, a la representante argentina se expone a un desplante monumental, aunque también es cierto que la activación del proceso de cobro del swap puede durar meses o años en los tiempos especiales de la burocracia china. En todo caso, al gobierno se le abre una ventana de posibilidad para rectificar drásticamente su postura anti-china y relanzar la relación bilateral.