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El escándalo del diputado acusado de pedofilia complica a Puerta en Misiones

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Mientras la policía de Misiones busca al ex diputado provincial Germán Kiczka, acusado de integrar una red de pedofilia, las miradas se posicionan en Pedro Puerta, hijo del ex gobernador de Misiones y también diputado provincial. Kiczka y Puerta mantienen desde hace más de 20 años una relación muy cercana.

Ambos compartían el bloque de legisladores, del que Kiczka era presidente. Pero, además, eran autoridades el partido político Activar. El hijo del ex gobernador era presidente y Kiczka era el tesorero.

Como contó LPO, la causa se inició en febrero cuando la justicia federal con orden desde Buenos Aires allanó el domicilio de su hermano y su padre, en la ciudad de Apóstoles, también por tenencia de pornografía infantil.

En ese allanamiento se secuestró una computadora personal del diputado misionero. Luego de realizar los registros en esa computadora se detectaron indicios de que podría haber compartido y descargado material pornográfico de menores de edad.

Allanaron la casa de un diputado de Misiones por una causa de pornografía infantil

Esa sospecha disparó una investigación de la Policía, Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos. Luego de reunir pruebas se elevó al juez Penal N° 4, Miguel Farías, quien dictó la orden de allanamiento.

Tras conocerse el pedido de desafuero y detención por parte de la Justicia contra Kiczka, Puerta quedó muy comprometido por lo que pueda derivar de esa investigación.

Germán Kiczka y Pedro Puerta.

Es que la relación entre ambos data de unos 20 años donde compartían una vida de ocio, placeres e intimidades que solo unos pocos conocen. Pero que empieza a salir a la luz y comentarse cada vez con más detalles.

La investigación contra Kiczka surge a raíz de la denuncia efectuada por el Centro Internacional de Niños Desaparecidos y Explotados de los Estados Unidos y la “Coalición De Rescate Infantil” del mismo país.

El tráfico de pornografía infantil es un delito que crece en todo el mundo y muy difícil de detectar debido a que los involucrados comparten material mediante programas encriptados que requieren de claves para acceder.

El área de Cibercrimen de la Policía usa programas de intercambio de archivos peer-to-peer (P2P) que permiten compartir archivos directamente entre sí sin necesidad de un servidor central. Los usuarios pueden buscar, descargar y compartir archivos dentro de la red.

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