Pesos pesados de diversores sectores productivos domésticos están en pie de guerra. La queja del momento se da en torno el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que contiene el proyecto de Ley Bases que arranca a discutirse en el Senado. Tal como contó LPO, a excepción de hidrocarburos y minería, el resto del empresariado local se percibe en zona de riesgo. A las alertas que sonaron en la metalurgia, las aceiteras, la pesca; se suman los neumáticos, la industria del aluminio, y los textiles.
“El RIGI me destruye. Cuando entre en vigencia, dejo de ser competitivo inmediatamente. El gobierno le ofrece a cualquier extranjero que pueda invertir USD 200 millones un descuento del 30% de movida sobre los costos. Ademas accede libremente al mercado de cambios y puede girar dividendos. En cambio, nosotros, los que siempre estuvimos y pagamos nuestros impuestos, vemos una competencia absolutamente desleal que nos saca de la cancha”, precisó un importante empresario en diálogo con LPO.
Entre los numerosos incentivos que propone este esquema para inversiones nuevas y foráneas, se destacan la rebaja del impuesto a las ganancias, la suspensión del impuesto a los dividendos distribuidos, la cancelación del IVA con certificados de crédito fiscal, el descuento de bienes personales a cuenta de ganancias, la exención de cualquier otro impuesto provincial o municipal, arancel del 0% para importaciones, retenciones del 0% desde el tercer año, libre disponibilidad de divisas y estabilidad tributaria, aduanera y cambiaria por 30 años.
En rigor se trata de un regímen que flexibiliza por completo las condiciones para compañías trasnacionales y apunta a profundizar la ampliación de negocios extractivistas como la minería y la producción hidrocarburífera sin ninguna promoción al desarrollo de cadenas de valor local.
Las industrias presionan para frenar el régimen de grandes inversiones
Este cúmulo de exenciones subió la temperatura en muchas ramas industriales argentinas, porque entienden que la competencia desleal, les complica la supervivencia.
La novedad de ahora es que los empresarios, que ven seriamente afectada su rentabilidad, aprendieron una lección a partir de la media sanción de la ley en diputados “Nos quedamos cortos, demasiados callados, nos faltó poder de lobby” reconoció la misma fuente que agregó “ahora vamos a meter el mismo ruido que generó la industria del tabaco” advirtió este empresario.
Lo concreto es que importantes jugadores del empresariado local están enojados, se perciben víctimas de las políticas del gobierno: “La ampliación del impuesto país al Bopreal y giro de dividendos es una muestra de la magnitud de la provocación” apuntó este empresario. Cabe aclarar que entre otros aspectos, el RIGI elimina el impuesto páis incluso para el pago de importaciones.