La interna en el peronismo se agrava. El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se habría reunido con Cristina Kirchner días atrás en el Instituto Patria, en un encuentro que no resultó del todo feliz.
Según pudo saber LPO, Ferraresi buscó una tregua con la ex presidenta y le planteó que las tensiones por la presidencia del PJ bonaerense y la pelea por las listas son diferencias con Máximo Kirchner y no con ella.
Cristina y el ex ministro de Alberto charlaron durante varios minutos. Sin embargo, sobre el final la ex presidenta le pidió un minuto, se retiró de su despacho y volvió nada menos que con Máximo, obligando a Ferraresi a conversar con el presidente del PJ bonaerense y blanco de fuertes críticas en los últimos meses.
Desde el Patria niegan la reunión, aunque es común que nieguen este tipo de reuniones. En tanto, desde el entorno de Ferraresi evitaron negarla, pero la desconocieron.
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Lo cierto es que el gesto de Cristina revela su postura frente a la discusión por el liderazgo del peronismo que agita Ferraresi y hasta el propio Axel Kicillof, a través de Andrés Larroque.
Esa postura supone que discutir el liderazgo de Máximo en la provincia es, en definitiva, discutir a Cristina Kirchner. El mensaje no sólo es para el intendente de Avellaneda, sino también para Mario Secco (Ensenada), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y el gobernador bonaerense que está virtualmente lanzado a la carrera por la presidencia.
Máximo Kirchner.
Con todo, Ferraresi respondió con un acto político nada menos que en el Quilmes, el distrito gobernado por Mayra Mendoza, a quien Máximo comenzó a promover como posible candidata a gobernadora.
El intendente se mete en el corazón del territorio de La Cámpora. Allí donde Cristina hizo su último discurso en medio de la tensión por la conducción del peronismo en la provincia. No es casual que en ese acto de Quilmes, Cristina mencionara a Máximo y La Cámpora en su discurso, pero ninguneara al gobernador quien no estuvo arriba del escenario.
La convocatoria de Ferraresi lleva la consigna ‘La Patria No Se Vende’, el lema del armado de Kicillof que creó Larroque y el ministro de Gobierno, Carlos Bianco. El intendente tiene en ese distrito un concejal propio: se trata de Ariel Burtoli. Pero quien trabaja de lleno en un armado crítico de La Cámpora es el ex concejal Gabriel Berrozpe, quien desafió a Mayra con una interna en Quilmes, aunque finalmente su lista fue desestimada por la junta electoral de Unión por la Patria, controlada por Máximo.
El acto será el 17 de junio y en la imagen que circula por redes se puede ver a Ferraresi caminando junto a Kicillof. Sin embargo, en La Plata evitan confirmar la presencia del gobernador en el acto.
Mientras tanto, Larroque ya le puso fecha al próximo acto de Kicillof. Será el primero de julio, cuando se cumplan 50 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón. Aunque restan detalles, todo indica que el acto se haría en la histórica Quinta de San Vicente.
“El acto de Florencio Varela fue el puntapié de una forma de construcción que es necesaria porque el conjunto de la militancia quiere participar”, dijo Larroque a FM Cielo.
Kicillof viene consolidándose como uno de los gobernadores más críticos del gobierno libertario. Esta semana tuvo una agenda frenética: una foto con ministros y decenas de intendentes en la Ciudad de Buenos Aires para denunciar -una vez más- el recorte de fondos de la Casa Rosada sobre la provincia.
Además, viajó a Roma para reunirse con el Papa Francisco en un encuentro de alto volumen político. Es que horas después de la audiencia formal, que duró unos 40 minutos, el Sumo Pontífice mandó a llamar nuevamente a Kicillof para una segunda reunión que se concretó el mismo día.
