Con la mirada puesta de lleno en el armado 2025, esta semana estarán en Córdoba, la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Si bien, es cierto que el desembarco de la ex candidata a presidenta está atado a gestión y vínculo institucional, además de lo político, lo de la hermana de Javier Milei será exclusivamente pensando en el esquema para las Legislativas.
Bullrich estará este lunes en Embalse, en el interior provincial por el acto de inauguración de la sede de Prefectura Naval en Córdoba. Evento en el que, además, estarán el gobernador Martín Llaryora, el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, y el secretario de Turismo y Deportes de la Nación, Daniel Scioli.
En tanto, Karina encabezará un acto el viernes junto al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y el jefe del bloque oficialista, el cordobés Gabriel Bornoroni.
En Córdoba, ambos actos son tomados como un mensaje fundamentalmente para tres personas: el expresidente Mauricio Macri, el senador Luis Juez y el diputado radical Rodrigo de Loredo. En el caso del líder del PRO, Patricia, además de lo institucional con las fuerzas de seguridad, mantendrá un nuevo encuentro con su propia dirigencia amarilla en la provincia que viene de protagonizar una tensión en la Legislatura provincial con los radicales que responden a De Loredo.
El miércoles, en la sesión previa a este desembarco, se discutió la nueva ley de seguridad náutica en la provincia y el impulsor fue el legislador Ignacio Sala, parlamentario que integra el armado de la diputada Laura Rodríguez Machado y reporta de manera nacional a Bullrich. Uno de los que se opuso en el recinto a la discusión fue el radical Gustavo Botasso, hombre de línea directa con De Loredo, que se paró y le tiró el proyecto en la cara en la propia banca a Sala. En uno de los tantos episodios de tensión que se vivió en las últimas semanas en la Unicameral.
Con este clima, y acelerado por una fractura cada vez más expuesta en el PRO, Bullrich volverá a tener un encuentro con su tropa, que debe tolerar en Córdoba el enojo del resto de los socios de la oposición por los gestos de la ministra de Seguridad para con Quinteros y Llaryora.
Karina con Menem y Bornoroni en Córdoba
En los últimos días, el que incrementó los dardos en contra de Bullrich por los guiños a la Provincia fue el propio Juez. Distanciado desde hace un tiempo de la ministra, se encargó también en su momento de hacer llegar por varios interlocutores su malestar por el vínculo con Quinteros. La ministra, por su parte, sabe de la incomodidad de los opositores a Llaryora por estos gestos, pero también reconoce la incertidumbre del macrismo cordobés por las diferencias importantes que marcan las encuestas entre Milei y el expresidente.
“Hasta los que se embanderan en el macrismo puro están preocupados porque no saben cómo va a jugar Mauricio. En Córdoba, Milei no necesita de nadie, ni de Macri, ni de Juez como tampoco de De Loredo. El que bendiga para el año que viene, gana”, dijo una persona que avala los purismos libertarios y admite los contactos de opositores que se están quedando “a mitad de camino”.
Parte de ello tiene que ver con el desembarco que hará Karina junto a Martín Menem el viernes. En un encuentro 100% libertario para mostrar músculo propio y empezar a mirar el panorama de las Legislativas. Como adelantó LPO a principios del mes pasado, tanto la hermana del Presidente como Santiago Caputo se hartaron de Juez y De Loredo y piensan en un armado propio con la opinión de Bornoroni. Y donde se mencionó, ya en aquel momento, al socio del jefe del bloque en Diputados y titular del Pami Córdoba, Gonzalo Roca para integrar la lista.
Una persona que conoce de cerca los objetivos del Gobierno reconoció que La Libertad Avanza pretende acercarse a las 40 bancas con las elecciones del año próximo en toda la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), junto a provincia de Buenos Aires y Caba. En Córdoba, no se vota al Senado y se renuevan nueve escaños en la Cámara baja. Dependiendo del futuro del Gobierno, los libertarios creen que se quedarán con cinco bancas guardadas para puros y la tropa de Bullrich.
Por lo tanto, no sería raro que se concrete el acercamiento entre Macri y De Loredo que también contó LPO hace un tiempo. Sobre todo, por la urgencia de ambos: el hombre del PRO necesita seguir teniendo diputados que le respondan y el radical está obligado a pelear para alimentar su objetivo de candidatura a la gobernación en el 2027. De lo contrario, Juez le seguirá sacando ventaja.
Tema del que también se habló ayer en la asunción de las autoridades del Congreso de la UCR cordobesa, el órgano que definirá las alianzas del radicalismo en Córdoba y que quedó con mayoría de representación de gente de De Loredo y Marcos Ferrer.
