La Casa Rosada dinamitó este jueves uno de los puentes que propuso el senador Juan Carlos Romero para saltar los obstáculos de los opositores aliados que se negaban a firmar el dictamen de la ley ómnibus, poniendo a disposición el expediente de paquete fiscal en la Comisión de Presupuesto, donde se podrían haber juntado 9 nombres al pie.
Sin embargo, el jefe de la bancada de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, admitió ante las preguntas insistentes de uno de sus pares que “un funcionario” del Poder Ejecutivo había ordenado que no se circulara el dictamen de paquete fiscal. “Un funcionario nos prohibió que lo hagamos circular”, dijo el jujeño ante la sorpresa de sus interlocutores, que se quedaban sin el texto para darle apoyatura a la negociación política.
La idea del ex gobernador salteño era que, ante el fracaso de la búsqueda de firmas para la ley bases en el plenario de comisiones, se pasara el dictamen de paquete fiscal en la comisión de Presupuesto para que 9 legisladores lo rubricaran. Ese hecho, estiman en el entorno de Romero, podría haber servido como “llamador” para que otros senadores terminen abriéndose a una conversación menos árida sobre el otro proyecto.
El tema se discutió durante el cuarto intermedio que resolvió el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, a las 12:34. El debate, casi íntimo, giraba en torno de la imposibilidad de que los funcionarios del gobierno volvieran a fatigar los pasillos del Congreso. “Si vienen otra vez, creen los libertarios, los kirchneristas van a pedir que se arme una lista de expositores suyos de nuevo pero eso es una pavada”, graficó uno de los presentes en el intercambio.
Lo extraño fue que Romero mocionó el cuarto intermedio para que los funcionarios acudieran “a explicar” y resolver las inquietudes, como si el asunto estuviera pactado, pero el cruce vehemente de la riojana Florencia López, miembro del bloque conducido por José Mayans, los habría inhibido. “Parece que en este Congreso de la Nación ya le han delegado las facultades cuando es este Senado, con sus senadores, el que tiene que definir qué modificaciones y qué se va a aprobar. ¿Cómo pueden ser que vengan funcionarios a decirnos qué capítulos y qué modificaciones van a sugerir?”, expresó.
La intervención de López habría detonado el acuerdo de Romero con el oficialismo. Por eso, la charla entre los aliados y los libertarios durante el cuarto intermedio transcurría mientras el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy, “coucheaban” a Abdala en el Salón Gris para defender los proyectos. “Al pedo porque tuvo que dar la cara sin ningún dictamen para defender”, ilustró una fuente legislativa.
Entre los que participaron del mitín del mediodía avisaron que, si se sigue dilatando la firma del dictamen, será cada vez más difícil llegar a recinto. Ya este jueves los senadores de las provincias más alejadas se negaron a volver el lunes próximo para discutir, sin norte, sobre un proyecto de ley cuya letra todavía no habían conocido todos.
Martín Lousteau, además, recomendó esperar al discurso que Milei brinde el 25 de mayo. “Si llega a agredir a los legisladores, andá a buscar los votos a otro lado”, se jactaban en la oposición.
En el despacho de un senador aliado, comentaron a LPO que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, se retiraron de la escena. “Por indicación de Karina Milei, dejan que le explote el quilombo a (Victoria) Villarruel”, aseguraron, y agregaron que “Rolandi e Ibarzábal no tienen empuje, vienen al comedor y esperan que pasen las cosas”.
Ese desorden repercute en el bloque y se convierte en objeto de burla en la oposición. Para mitigar daños, la Vicepresidenta reunió a la tropa libertaria en sus oficinas del Senado. En la mesa, cabían los siete senadores; el hijo del riojano Juan Carlos Pagotto, Juan María, que se desempeña como asesor de su padre por 2,5 millones de pesos; Rodolfo Negri, esposo de la senadora Ivana Arrascaeta; y la propia Villarruel.
Los más maliciosos interpretaron ante la consulta de LPO que las fotos que la Vicepresidenta publicó en Instagram intentaban mostrar, antes que la unidad y organización con que arribarían al Luna Park, la dificultad de sacar las leyes con ese reducido núcleo de legisladores.