La Asociación de Generadores de Energía de la República Argentina (AGEERA) le comunicó por nota al ministro de Economía, Luis Caputo, su absoluto rechazo al mecanismo de pago mediante un bono a 14 de años de la deuda que mantiene el estado nacional.
La resolución de la Secretaría de Energía, que anticipó LPO, dispone la forma de pago de la deuda que mantiene CAMMESA con los Agentes Generadores por las transacciones correspondientes a los meses de diciembre de 2023 y enero y febrero de 2024, lo que suma un total de USD 600 millones. El stock de pasivo acumulado a mayo corriente alcanza los USD 2800 millones.
En la nota formal elevada a Caputo, las empresas advierten que la medida afecta los derechos contractuales de las generadoras y es “una violación a su derecho de propiedad privada”.
Agregan que la decisión “impacta en los compromisos financieros asumidos por algunos generadores con quienes otorgaron financiamiento para desarrollar las inversiones en sus respectivas centrales” e “implica una quita adicional en la remuneración de los generadores que venden su energía al Spot en pesos, la cual ya se ha visto desvalorizada fuertemente por la elevada inflación de los últimos meses”.
Cumbre urgente de las energéticas para rechazar el bono compulsivo de Caputo
En primer término, las empresas rechazaron la medida porque conlleva un “enorme” costo en términos de seguridad jurídica y de abastecimiento. “Somos firmas apalancadas en financiamiento externo, ¿qué entienden nuestros acreedores? ¿que vamos a cumplir nuestros compromisos con papelitos de Caputo”, graficó una fuente del sector. “No descarto que las empresas inicien juicios en tribunales internacionales, no se trata de un tema consensuado”, remarcó.
La cuestión de la seguridad jurídica no es un tema menor. Esta reestructuración es observada de cerca por inversores financieros amalgamados al sector energético. Ensombrece las limitadas chances de conseguir financiamiento.
Sucede que muchas empresas de generación eléctrica están apalancadas en créditos en el exterior. Además, como cotizan en bolsa, tienen que transparentar cada uno de los movimientos que impactan en los balances. De hecho AES aclaró en su misiva al regulador que tuvo que solicitar préstamos a diferentes entidades financieras y recurrir a otras formas de endeudamiento para capear la falta de fondeo.
En este sentido el paso siguiente es poner en conocimiento de las instituciones competentes, tanto a la CNV como a la Bolsa de Valores, la restructuración compulsiva del pasivo que el gobierno nacional acumuló con estas empresas.
Ante la obligación de tener que informar como “hecho relevante” el default del gobierno con las energéticas, lo que se analiza por estas horas es si la presentación se realizará como cámara desde AGEERA (Asociacion de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina) o de manera individual empresa por empresa.
Por otro carril las empresas consideran una impugnación. Entre los argumentos mas sólidos explican que un secretario de Energía no está facultado para emitir bonos y que la resolución que lo determina lleva solo su firma. Otro de los cuestionamientos de las generadoras es sobre quien recae el peso de los intereses. Se preguntan si acaso los bonos no cargan con un costo extra sobre Cammesa, cuyo directorio integran estas mismas compañías. A esta lista de inconsistencias, agregan ademas que los informes técnicos y jurídicos se elaboraron después de que estuviera escrita la resolución, con lo cual no incidieron en su diseño.
