“Contra las inclemencias climáticas, las presiones de Javier Milei y los gobernadores, juntamos 124 diputados”, vociferaba el legislador Maximiliano Ferraro en el pasillo contiguo al Salón Pasos Perdidos cuando ya habían abandonado el recinto los que trataron de lograr quórum.
Su crítica a los gobernadores coincide con la interpretación que también circuló al interior de la bancada de Unión por la Patria (UxP). El santafecino Germán Martínez apuntaba en el grupo de WhatsApp del kirchnerismo en la Cámara Baja que desde Martín Llaryora e Ignacio Torres hasta Osvaldo Jaldo, Gustavo Sáenz y Claudio Vidal todos compartían responsabilidades en el fracaso de la sesión.
Entre los cordobeses que integran el bloque del propio Miguel Pichetto, no asistieron Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres. La explicación de sus voceros se basaba en la postergación de los vuelos por las condiciones climáticas de los últimos días pero la excusa sería endeble: la provincia mediterránea no está tan alejada de la Capital Federal y legisladores de jurisdicciones más remotas viajaron con anticipación para sentarse a sus bancas.
En ese sentido, los diputados del FIT le plantearon a su par jujeño, Alejandro Vilca, que estuviera en Buenos Aires el lunes.
Al chubutense Torres se le factura la inasistencia de Ana Clara Romero, mientras que al santacruceño Claudio Vidal le imputan el faltazo de Sergio Acevedo y José Luis Garrido.
Tampoco Rolando Figueroa garantizó la presencia del neuquino Osvaldo Llancafilo. Igual postura adoptaron los diputados salteños que responden a Sáenz ni los misioneros que orbitan bajo las órdenes de Hugo Passalaqcua estuvieron en el Congreso. Entre esas tres provincias suman 8 escaños vacíos.
El rionegrino Agustín Domingo, de buena sintonía con Alberto Weretilneck, tampoco ingresó al recinto. Lo mismo los tres legisladores que Jaldo logró restarle a UxP antes que se discutiera la ley ómnibus.
Entre Ríos, CABA, Mendoza, San Juan y San Luis fueron los otros distritos donde los jefes locales retacearon el envío de diputados.
Contra la bronca de UxP y la Coalición Cívica, los gobernadores antepusieron sus razones. En el gabinete de un líder patagónico le dijeron a LPO que los mandatarios provinciales “están eligiendo qué peleas dar frente a Milei”.
Cerca de un caudillo de Juntos argumentaron que el tema se blanqueó desde el principio con Miguel Pichetto y Emilio Monzó. “Les explicamos que los gobernadores están negociando pacto fiscal y ley ómnibus y que no iban a apoyar esta sesión a cinco días de haber estado en Casa Rosada”, sostuvieron.
Los reproches cruzados obedecen a que las responsabilidades de los gobernadores no son las mismas que las de los legisladores. “Pasa que Miguel (Pichetto) no gobierna una provincia”, marcaba un diputado que no dio quórum, al tiempo que un gobernador peronista indicaba que “el proyecto de jubilaciones no era una cuestión de fondo y que la fórmula vigente es la que votó el peronismo”.