El gobierno nacional volvió a reprimir en las inmediaciones del Congreso una protesta de jubilados contra el veto de Javier Milei la ley que establecía un aumento en sus haberes. Hubo dos detenidos, más de 20 manifestantes heridos y 9 policías lastimados.
Mientras el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, exponía ante los diputados, Prefectura desplegaba el protocolo antipiquetes en las calles. Los empujones a los manifestantes empezaron minutos antes de las 16 en Rivadavia y Combate de los Pozos.
Más tarde, los efectivos de las fuerzas de seguridad rociaron con gas lacrimógeno a los manifestantes. La marcha había sido convocada por agrupaciones de jubilados, organizaciones sociales y partidos de izquierda.
La concentración comenzó a las 15 en las afueras del Congreso, con el objetivo de movilizarse hasta Plaza de Mayo. Del operativo represivo participaron efectivos de la Policía Federal, Prefectura Naval y Gendarmería.
Por la represión a jubilados, tuvieron que interrumpir la exposición de Francos en el Congreso
Las calles cercanas al Congreso estaban repletas de camionetas de las fuerzas de seguridad e, incluso, había un camión hidrante estacionado sobre la avenida Entre Ríos.
La tensión se vivió desde el comienzo de la protesta y estalló cuando los manifestantes hacían una vuelta a la manzana para terminar frente al anexo del Congreso. Los incidentes se prolongaron por una hora y media. Hubo empujones, golpes, gas pimienta y hasta la quema de un contenedor de basura.
Según personal de emergencia, 27 personas necesitaron atención médica en el lugar y dos de ellas fueron trasladados al hospital. Además, nueve policías resultaron heridos, algunos con agua caliente.
La semana pasada, los jubilados también fueron reprimidos cuando intentaron cortar la avenida Rivadavia a la altura del Congreso para reclamar una mejora en sus ingresos.
Christian Castillo, diputado del Frente de Izquierda, cuestionó en declaraciones a TN el despliegue de las fuerzas de seguridad.
“No sabemos por qué montaron todo este operativo con Prefectura y Policía Federal porque los jubilados todas las semanas hacen la movilización alrededor del Congreso y luego semaforazo. Reprimieron primero acá, luego allá. Todo un circo de (Patricia) Bullrich para defender un veto por 17 mil pesos a los jubilados, que es una medialuna por día. Pero el veto va a ser derrotado”, dijo.
Por la represión, Francos tuvo que suspender su exposición en Diputados. La diputada por el FIT Vanina Biasi había logrado imponerse a viva voz en el recinto, reclamando que se interrumpiera la sesión hasta que el presidente del cuerpo, Martín Menem volvió a concederle el uso de la palabra. Como desde la bancada oficialista le lanzaron provocaciones, terminó tildando a sus adversarios de “monigotes”. “¡Cállense, títeres! ¡Monigotes!”, les gritó frente al bullicio generalizado.
En tanto, el titular del bloque peronista, Germán Martínez, solicitó un cuarto intermedio frente al desorden interno y el despliegue represivo en las inmediaciones del Congreso pero el riojano quiso proseguir con la hoja de ruta y le cedió la palabra al jefe de los legisladores de LLA, Gabriel Bornoroni, quien esbozó su agradecimiento a Francos y reivindicó “la transparencia” del gobierno antes que Francos sintetizara un mensaje final y Menem levantara la sesión.
